La PGJDF detiene a presunto homicida de la empleada de Liverpool
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó este martes sobre la detención de Marco Antonio Ochoa Almazán, presunto homicida de Angélica Trinidad, empleada de Liverpool hallada muerta en el interior de la tienda el pasado 16 de noviembre.
Ochoa Almazán mantenía una relación sentimental con la víctima y también laboraba como empleado de la tienda ubicada al sur de la Ciudad de México.
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La procuraduría capitalina afirmó que la reconstrucción de los hechos fue posible gracias a los videos de seguridad proporcionados por la tienda y por testimonios recabados.
"Fue posible acreditar que aproximadamente a las 22:15 horas (del 15 de noviembre), Angélica Trinidad ingresó al cuarto de limpieza, seguida 10 minutos después por su novio".
"Pasados 40 minutos, se apreció la salida del cuarto de aseo únicamente del probable responsable, quien se alejó del lugar de manera rápida y notoriamente nervioso, cerrando la puerta tras él", se indica en el comunicado.
Al salir, algunos empleados de la tienda afirmaron haber visto a Ochoa Almazán rociándose distintas muestras de perfume en notable actitud sospechosa.
Los trabajadores de la tienda departamental que salieron de laborar después de las 12 de la noche no se percataron que Angélica Trinidad se encontraba en el cuarto de limpieza, por lo que se tuvo conocimiento de su deceso en la madrugada del 16 de noviembre. Durante ese día los encargados de la tienda, mediante un médico particular, argumentaron que la empleada había muerto por un infarto e intentaron incinerarla sin dar aviso a las autoridades, dijeron sus familiares.
De acuerdo a la procuraduría capitalina el probable responsable tenía aliento alcohólico; los exámenes de sangre de la víctima también revelaron la presencia de alcohol.
La PGJDF informó en un comunicado que Ochoa Almazán podría ser condenado hasta con 60 años de prisión.
El caso cobró relevancia en días pasados ya que los familiares de la víctima, así como usuarios de redes sociales, culparon a la tienda de encubrir el asesinato para no dañar su imagen durante el Buen Fin, campaña impulsada por el gobierno federal y diversas empresas para promover la venta de artículos a partir de descuentos.
