La CNDH pide al Ejército informes por la desaparición de los normalistas
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, informó que solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) información por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre en Iguala, Guerrero.
"Hemos solicitado información a la Secretaría de la Defensa Nacional. Estamos integrando el expediente para conocer todo lo que se desprenda por acción u omisión", dijo el ombudsman a la prensa después de reunirse este domingo con los padres de los estudiantes en la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Aytozitnapa, ubicada en el municipio de Tixtla.
La averiguación sobre la actuación de los militares de esa zona, añadió González Pérez, se emprende por "legítima exigencia de los padres" de los jóvenes de los que no se ha vuelto a saber nada desde la noche del 26 de septiembre, después de ser baleados por presuntos criminales y policías municipales de Iguala vinculados con el cártel de los Guerreros Unidos.
En el encuentro, los padres de los normalistas aceptaron el acompañamiento y colaboración de la CNDH para conocer la verdad de los hechos, que se haga justicia, se castigue a los responsables, se conozca el paradero de las víctimas y no haya represalia por las protestas desatadas por el caso, informó el organismo en un comunicado.
“Sé que el dolor no los hará callar y mucho menos olvidar, por eso vengo a solidarizarme con ustedes”, comentó González Pérez a los padres de familia, según declaraciones difundidas en el boletín.
El presidente de la CNDH designó a José Larrieta Carrasco como titular de la oficina especial del organismo defensor para el caso Iguala.
La CNDH prepara además una recomendación al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, también a petición de los padres, que han exigido a las autoridades encontrar a sus hijos a través de marchas multitudinarias y diversos tipos de protestas en Guerrero, la capital mexicana y otros puntos del país.
"No le toca a la CNDH investigar los delitos, pero sí la violación a los derechos humanos", abundó el ombudsman, quien asumió su cargo el mes pasado .
La Procuraduría General de la República (PGR) ha indicado que los militares de la zona no intervinieron en la balacera porque no recibieron órdenes para hacerlo.
Sin embargo, estudiantes que sobrevivieron al ataque, en el que murieron seis personas, entre ellas tres normalistas, sostienen que vieron la noche del 26 de septiembre a militares y policías federales, algo que ha negado reiteradamente el gobierno federal.
Al cumplirse tres meses del ataque, el viernes pasado, padres de los desaparecidos dijeron en un mitin en la Ciudad de México que sospechan que sus hijos están vivos en algún cuartel del Ejército.
Hasta ahora, la investigación de la PGR, basada en declaraciones de integrantes de Guerreros Unidos detenidos, apunta a que inmediatamente después de la balacera los 43 estudiantes fueron capturados por policías municipales y entregados al cártel, que a su vez los asesinó e incineró sus cuerpos.
Hasta el momento solo los restos de uno de los jóvenes han sido identificados.
Con información de AFP
