El arzobispo Chedraoui pide evitar la violencia y confiar en el gobierno
En el festejo por su cumpleaños 83, el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, Antonio Chedraoui, pidió confiar en el gobierno y evitar la violencia por el caso de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre.
"Nosotros la verdad lo sentimos mucho y nos duele hasta el corazón. Pero en vandalismo, en cerrar caminos, no los vamos a recuperar. Lo menos tenemos que dejar a las autoridades que trabajen; o van a buscar o van a estar cuidando manifestaciones. Vamos a trabajar para la salvación de México y nada más", expresó.
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Como ya es costumbre en el festejo del religioso, al que acuden alrededor de 2,000 invitados, se dieron cita empresarios y políticos del país, sobre todo priistas. Esta vez se vio en un extremo de la mesa principal a Arturo Montiel, exgobernador mexiquense y padrino de Enrique Peña Nieto.
Al lado izquierdo de Chedraoui se sentó el representante del presidente Enrique Peña Nieto en esta ocasión, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía. También acudió el titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín; la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega, y el exsecretario de Marina , Almirante Mariano Saynez.
Además, los gobernadores del Estado de México, Eruviel Ávila; el de Jalisco, Aristóteles Sandoval; el de Chiapas, Manuel Velasco, y el de Puebla, Rafael Moreno Valle.
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En la Catedral de los Santos Apóstoles de San Pedro y San Pablo, Chedraoui señaló que San Antonio luchó en vida contra la pobreza y pidió imitarlo en ese esfuerzo no sólo con palabras, sino con acciones.
Después, en su mensaje de la comida, dijo que en estos tiempos de desempleo, de inestabilidad y de delincuencia, es cuando se necesita a Dios más que nunca y estar unidos como ciudadanos.
“Todos sentimos los sucesos acontecidos en Guerrero y no debemos politizarlos ni inculpar al gobierno. Recordemos las palabras del expresidente José López Portillo: si hay corrupción, todos somos culpables”, citó.
Otro que recordó a un expresidente fue Joaquín Coldwell, que en su mensaje de felicitación al Arzobispo recordó que Adolfo López Mateos decía: “quien no tenga un amigo libanés, que lo consiga”, pues como parte de su identidad han aportado al mundo su espíritu empresarial, su cultura y hasta su gastronomía.
Eruviel Ávila secundó el llamado de Chedraoui a la unidad en estos momentos difíciles, pidió a cada quién hacer su parte: a los empresarios, seguir generando riqueza y empleos; a los eclesiásticos, promover valores y principios, y a los gobernantes, representar y servir a la gente.
“ Cerremos filas en torno a nuestro país , en torno a nuestras instituciones y especialmente en torno a nuestro presidente Enrique Peña Nieto; si a Peña Nieto le va bien, le va a ir mucho mejor a los mexicanos”, aseguró.
Otros personajes de la política que sólo acudieron a la misa fueron Alfredo del Mazo, que dejó Banobras para buscar una diputación priista, y Benito Nacif, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE).