La policía de Acapulco volverá a laborar tras 11 meses de paro
Tras 11 meses de conflicto por el rechazo de los agentes a la implementación del mando único policial y por su demanda de mejoras salariales y seguro de vida, este jueves terminó el paro de la policía municipal de Acapulco, que a partir de este viernes volverá a trabajar.
Sin embargo, por el momento la firma del acuerdo entre los policías y las autoridades locales implica que solo 200 efectivos regresen a las calles y lo hagan sin portar armamento.
Alrededor de las 13:00 horas (local) de este jueves, luego de reunirse con el alcalde interino, Luis Uruñuela Fey, y con el secretario Esteban Juárez Escalera, los agentes liberaron las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, donde tenían mantas y lonas.
"Hoy es un parte aguas, porque a partir de ahora se tratará de encontrar que nuestra policía esté mejor preparada y remunerada, que la policía esté contenta y segura. Esta etapa es trascendente para Acapulco", dijo el alcalde a medios.
Por su parte, Juárez pidió a los policías municipales que regresen a trabajar, y les adelantó que cuentan con patrullas y equipo nuevo.
"Ya ha pasado mucho tiempo desde que la sociedad de Acapulco está sin su policía, allá afuera los extrañan, hoy vengo a pedirles de manera humilde que nos pongamos a trabajar", dijo.
En tanto, el representante legal de los policías, José Antonio Lemus Beltrán, insistió que el conflicto no ha concluido porque durante las próximas semanas van a buscar resolver los temas de salarios, seguro de vida y capacitación a los efectivos.
De hecho, afirmó que la seguridad pública en Acapulco estará "incompleta" porque los policías municipales carecen de herramientas, pero que por los próximos días desarrollarán solo acciones de vialidad.
"El convenio que se firmó hoy es para la suspensión del plantón, pero el movimiento como tal continúa porque hay particularidades que se van a ir solventando", dijo.
El conflicto entre ambas partes inició el 18 de abril de 2014, cuando los agentes exigieron la renuncia del anterior secretario. Después, sumaron otras demandas como mejoras laborales y su rechazo al mando único policial.
Durante el tiempo que la policía Acapulco estuvo en paro, la vigilancia del centro turístico corrió a cargo de fuerzas federales.
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