Profesores de la CNTE vuelven a dar clases a 950,000 alumnos en Oaxaca
Tras 16 días de paro de actividades —12 de ellos hábiles—los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) volvieron a dar clase a unos 950,000 alumnos en Oaxaca, sin que se reporten incidentes.
El hecho de este miércoles ocurre a menos de un mes de concluir oficialmente el ciclo escolar.
Los profesores, sin embargo, mantienen un "plantón representativo" en el Zócalo de Oaxaca, así como en la zona del Monumento a la Revolución en la Ciudad de México.
Durante el tiempo en que se ausentaron de las aulas, los miembros de la CNTE llevaron a cabo diversas acciones de protesta que incluyeron el "boicot" a la jornada electoral, marchas, movilizaciones masivas y su traslado a la Ciudad de México.
La Secretaría de Gobernación (Segob) condicionó la reanudación de las mesas de diálogo con los inconformes con la Reforma Educativa, a la exigencia de que regresaran a clases.
En este sentido, los profesores volvieron este miércoles a las más de 13,000 escuelas de educación básica y media básica del estado, bajo el argumento de cumplir con los compromisos adquiridos con los padres de familia.
Ante las declaraciones del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, respecto a que habrá evaluación docente "llueva o truene", el vocero de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Mohamed Otaqui Toledo, dijo que el boicot a la evaluación se mantiene como un acuerdo de Asamblea.
Y precisó que los días 20, 21 y 22 de junio los profesores adheridos a la Coordinadora llevarán a cabo movilizaciones para impedir —como el año pasado— que los aplicadores del examen lleguen a la entidad.
Afirmó que la CNTE no está en contra de la evaluación, sino de que tenga un carácter de condicionamiento laboral.
Otaqui reiteró que dentro de la Ley Estatal Educativa que se encuentra en análisis en la LXII Legislatura del Congreso Local —desde hace más de un año—, los profesores propusieron un tipo de exámen adecuado a la realidad multicultural del estado.
"No tenemos miedo a que nos evalúen, pero estamos en contra de que con una reforma laboral-administrativa, disfrazada de educativa, el gobierno federal pretenda concluir con la relación de trabajo con los profesores", sostuvo.