Con arcas vacías, alcaldías de Veracruz esperan un fin de año incierto

Al menos 24 municipios veracruzanos, de los 212 que conforman la entidad, se vieron obligados a cerrar sus puertas y suspender la mayoría de los servicios para la población; además de que pararon vehículos oficiales como patrullas, ambulancias y los de limpia pública, por falta de recursos causada por la retención ilegal de éstos por parte del gobierno estatal.

El monto de los recursos que la administración estatal les retuvo al total de ayuntamientos asciende a 3,300 millones de pesos, y aunque se les hizo un depósito de 586 millones para repartir entre los gobiernos locales, sus condiciones son precarias y esperan un fin de año de mucha incertidumbre.

"Hace unas horas (del jueves 10 de noviembre) nos depositaron lo correspondiente a uno de los tres meses que nos adeudan, es poco, pero da un pequeño respiro, a ver qué podemos hacer con eso. La verdad es que si no nos pagan todo, difícilmente se completarán las obras programadas. En mi caso, y creo que el de muchos alcaldes, no se podrá cumplir con las demandas de nuestra gente", dijo a Expansión Leonel Sangabriel, alcalde de Acatlán, uno de los 24 municipios que cerró sus puertas el martes 8 de noviembre.

Los ayuntamientos que suspendieron actividades lucen vacíos, hay poco personal de guardia, policías que cuidan el acceso, y los presidentes municipales supervisan lo poco se puede avanzar y después viajan a la ciudad de Xalapa, en donde alcaldes del PAN y del PRD mantienen tomados el palacio de gobierno y la Casa Veracruz en espera de respuesta.

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Los recursos nunca llegaron a Acatlán

Con cartulinas en sus puertas, la alcaldía de Acatlán demanda el pago de los fondos federales que nunca llegaron a las arcas locales, a pesar de que la Federación los liberó en tiempo y forma.

"Nuestro municipio está afectado por el desvío de recursos. Exigimos el pago de partidas presupuestales" y "se exige al gobierno del estado el pago de los adeudos", son algunas de las leyendas que muestra el alcalde de la localidad que alcanza los 4,000 pobladores.

La gente de la cabecera municipal lo saluda cuando sale del palacio municipal, en donde varias oficinas están cerradas.

"La verdad es que aquí nos conocemos todos, somos un lugar pequeño, y comparado con otros lugares del estado nuestro presupuesto es pequeño, las partidas que nos deben por mes son de un promedio de 132,000 pesos, más una nómina mensual de 360,000 pesos. A lo mejor no parece mucho, pero lo necesitamos para operar, para trabajar, pagar sueldos... Es dinero que es de la gente, no debieron desviarlo", apuntó Leonel Sangabriel.

Con todo, explicó, se hicieron esfuerzos para mantener la patrulla con combustible, la gente de limpia pública se solidarizó y lleva dos semanas trabajando sin cobro, también consiguen gasolina para la ambulancia municipal que dos veces por semana se utiliza para el traslado de niños con capacidades diferentes a la capital del estado, que se ubica a 41 kilómetros por una carretera llena de curvas que bordean la zona serrana.

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Al alcalde que está al frente de 70 empleados municipales, le preocupa incumplir con su pueblo si no llegan los recursos.

"Ya teníamos programado el cambio de luminarias por tecnología de LED, que abarata costos y se ampliaría la cobertura, también dijimos que estaría lista la plaza del calzado para la venta de este producto que se fabrica en la región, y la pavimentación de una calle", refirió.

Sin los recursos que se quedaron en manos del estado, el alcalde se verá obligado a trabajar con la mitad del personal.

"Si no nos llegan esos recursos, estamos dispuestos a trabajar a marchas forzadas, incluidos los fines de semana, porque la gente no tiene la culpa de lo que hicieron con el dinero. Nosotros tenemos que cumplir y de verdad confío en que lleguen las partidas", agregó.

En esa demarcación, una mujer que vive en la calle Emiliano Zapata, de la colonia Progreso, dijo a Expansión que la falta de dinero se refleja en los servicios, porque al menos el camión de la basura dejo de pasar como lo hizo hasta hace un mes.

"La basura ya no pasa, solo dos días pasó y pues nunca me había tocado ver que cerraran el palacio municipal. Sabemos por la televisión y las noticias que algo pasó con el dinero, que se lo quedaron en el estado, pero creo que eso se debe solucionar (...) aquí nos han dicho que las autoridades están exigiendo ese recurso y nos dicen que ese dinero es nuestro", refirió.

Por acciones ilegales del estado, cerramos las puertas

Acajete es otro de los municipios en los que cerraron las puertas del palacio municipal, ahí también se colocaron lonas con sus demandas y con nombres de los políticos a quienes consideran responsables del desvío de recursos federales.

Afuera de la alcaldía están detenidas desde el lunes pasado una patrulla, la ambulancia municipal, y una retroexcavadora que les facilitaron para avanzar en obra.

"No tenemos para el combustible y lo más difícil es reunir la nómina de los policías, porque eso se paga con los recursos del Fortamun, lo mismo que el equipamiento de las patrullas (...) tenemos obra ya contratada y debemos a los contratistas, lo que puede generar incluso un riesgo de que nos demanden, debemos a proveedores. Si no entregan los recursos sería el peor año de esta administración", explicó el alcalde Ranulfo Eleazar Hernández Rodríguez.

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Acajete, con un población aproximada de 10,000 habitantes, tiene 100 empleados municipales que hace un mes no cobran su salario e incertidumbre de cómo cerrará el mes de noviembre.

"Tuvimos que limitar el servicio de limpia pública, pero tratamos de mantener en operación la ambulancia para posibles traslados que se deban hacer a Xalapa, mantenemos en operación otros servicios como la atención a solicitud de actas de defunción, la gente tiene prioridades y no podemos dejarlos", indicó el edil.

Ranulfo Hernández aseguró que el manejo opaco de los recursos por parte del gobierno del estado ha sido una constante y las participaciones federales se han retrasado meses, a pesar de que los ayuntamientos entregan a principio de año una propuesta de inversión para explicar cómo van a aplicar el dinero que les asigna la federación y se les divide en 12 meses.

"Aquí el problema fue que desde principio de año nos comenzaron a retrasar la participación, primero 15 días, luego 20 días, luego un mes y fue quedando un mes pendiente en abril, ya en junio se habían juntado dos meses y en noviembre se juntaron tres meses, problema que afecta a todos los municipios de todos los partidos, pero al menos los del PRD y los que somos del PAN, optamos por manifestarnos para que la gente sepa que es lo que está ocurriendo, porque este gobierno ya se va y nos tiene que dar esos recursos porque ya venían etiquetados y ellos lo desviaron", detalló.

A Acajete le adeudan por cada mes, 1050,000 pesos, de los cuales 40,000 son del Fondo de Apoyo Municipal (FAM) y 650,000 del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FISM), pero tampoco le llegaron cerca de 10 millones de pesos que gestionaron para obra pública a través del Fondo para el Fortalecimiento Financiero para Obras Municipales (Fortafim).

"El gobierno federal ha cumplido, entregó las participaciones al gobierno del estado, pero el estado no distribuyó esos recursos y eso es completamente ilegal", sentenció.

Y si no recibe los fondos, tampoco podrá concluir obra.