Pese al año de austeridad, el Congreso se niega a apretarse el cinturón
Aunque el gobierno federal pidió a las instituciones del país ser austeras e incluso recortó los recursos en algunas de sus propias dependencias para el próximo año, las cámaras del Congreso de la Unión se negaron a "apretarse el cinturón" y en 2017 tendrán más dinero del que se les aprobó para el actual ejercicio.
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El Senado contará con 4,541 millones 972,587 pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado la madrugada de este viernes. La cifra equivale a un aumento de 2.7% respecto de 2016, cuando los senadores tuvieron aprobado un gasto de 4,421 millones 972,587 pesos.
La Cámara de Diputados, en tanto, dispondrá de 7,629 millones 432,185 pesos. Esto representa un incremento de 0.9% en comparación al año pasado, cuando San Lázaro contó con 7,559 millones 432,185 pesos.
El monto final que tendrán ambas cámaras es menor al que la Secretaría de Hacienda planteó en septiembre pasado en el proyecto de PEF, cuando el Senado pedía 4,761 millones 743,392 pesos y la Cámara de Diputados solicitaba 8,051 millones 000,487 pesos. Sin embargo, no implica una disminución respecto del año previo, lo cual contrasta con lo que ocurrirá en otras instituciones federales.
La Secretaría de Educación Pública (SEP), por ejemplo, tendrá una disminución de 11.75% en comparación con 2016, la Secretaría de Salud (Ssa) sufrirá una baja de 7.8% y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) recibirá 3.6% menos fondos.
Durante la discusión del PEF en la Cámara de Diputados, que se prolongó de la noche del jueves hasta las primeras horas del viernes, legisladores de oposición criticaron que no se recortara el gasto corriente tanto como se hizo en otras áreas.
Araceli Damián, de Morena, señaló en particular el recorte a programas de educación y salud.
“Cuando (el secretario de Hacienda, José Antonio) Meade entregó el Paquete Económico a la Cámara de Diputados, aseguró que se trataba de una propuesta responsable, pero es agresiva e insensible a la pobreza y a las necesidades de la población”, dijo.
La legisladora reprobó desde la tribuna el recorte a Salud, bajo el argumento de que dificulta la prevención de enfermedades como la diabetes, una de las principales causas de muerte entre los mexicanos. Además, tachó de “irresponsable” al secretario de Salud, José Narro, por no defender el presupuesto de la dependencia a su cargo.
En contraste, el priista Alfredo del Mazo, presidente de la Comisión de Presupuesto, aseguró que el PEF avalado dio prioridad a “programas y proyectos de mayor calidad e impacto social”, debido a que la inestabilidad de la economía internacional obliga al país a ser cuidadoso con el dinero.
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“Sabemos que el próximo año será de sacrificios, pero tiene un fin último: preservar la estabilidad económica, mantener las finanzas públicas sanas y, con ello, posibilitar el desarrollo integral de todos los mexicanos”, dijo.
El PEF quedó aprobado en lo general y lo particular por 256 votos a favor y 173 en contra, y fue enviado al presidente Enrique Peña Nieto para que lo promulgue. Según el documento, el gasto neto en 2017 será de 4.8 billones de pesos.
