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Seguir al norte o quedarse en México: el dilema de los migrantes con Trump

Cada año, miles de mexicanos y centroamericanos cruzan ilegalmente hacia EU, pero la llegada del republicano a la Casa Blanca hace que muchos migrantes duden sobre si toman el riesgo o no.
jue 17 noviembre 2016 06:00 AM
El duro camino
El duro camino Activistas creen que el flujo de migrantes a EU crecerá en las semanas previas a que Trump asuma el poder. (Foto: John Moore/Getty Images)

El día que Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos, Carlos fue deportado a Ciudad Juárez, en el norte de México. Antes de eso, este hondureño había pasado seis meses en prisión por cruzar la frontera de forma ilegal y, debido a que en su país de origen su cabeza tiene precio, prefirió decir que es mexicano para evitar ser enviado a Centroamérica.

Es la segunda vez que lo deportan. La primera ocasión que migró, logró vivir 10 años en EU, casarse y hacer una vida... hasta que lo encontró "la migra". La segunda, tres años después, no duró ni una semana deambulando por el desierto.

“No sé si volvería a intentar entrar allá. Está muy difícil la vida en la cárcel. Para empezar, tienen a los migrantes en las mismas rejas que a asesinos, violadores, criminales de a de veras“, cuenta a Expansión desde la Casa del Migrante de Ciudad Juárez. “Y para estar más o menos bien, tienes que estar bien con los que manejan la cárcel, porque si te peleas con ellos te meten solito a una celda y no ves ni el sol“.

Historias similares se han replicado millones de veces durante los ocho años de la administración de Barack Obama, que inició en enero de 2009 y terminará en enero de 2017. Según cifras del gobierno de EU, 2.8 millones de personas han sido deportadas en este periodo. En tanto, Trump promete expulsar a 3 millones únicamente durante su primer año en la Casa Blanca.

El caso de Carlos representa el dilema que hoy enfrentan muchos migrantes ante un futuro gobierno de Trump: insistir en su intención de llegar a EU o quedarse en territorio mexicano.

Lee: La frontera: El Paso y Ciudad Juárez aguardan el ‘efecto Trump‘

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Dentro de ese contexto, algunos activistas creen que el temor ante la posibilidad de la construcción de un muro fronterizo, prometida por Trump, y el desconocimiento de las prácticas de la actual administración provocarán que crezca el número de migrantes que buscarán acercarse a la frontera antes de que el republicano tome el poder.

“En diciembre siempre aumenta el número de gente intentando cruzar la frontera, pero con este señor yo creo que se va a disparar. Muchos van a buscar estar adentro antes de que haya un posible cierre del muro, porque eso les daría mayores oportunidades de mantenerse un tiempo allá“, considera Blanca Navarrete, coordinadora del Programa de Defensa e Incidencia Binacional de la organización Derechos Humanos en Acción. “Si cumple con sus promesas de campaña, la cosa se va a poner muy difícil para los migrantes“.

Esto no le importa a Héctor, otro hondureño que va a realizar su primer viaje a EU de forma ilegal. Nunca antes lo había hecho porque atravesar México se le había complicado, pero ahora está decidido y dice que no teme a las promesas del magnate.

“¿Usted cree que en verdad puede ser peor? Allá las cosas nunca van a ser como en Honduras o El Salvador, en nuestros países está bien feo. Yo creo que esto es una aventura y que sí vale la pena aventarse, aunque te pudieran llegar a matar“, opina Héctor. “Y pos… ¿a poco va a ser peor con ese señor de lo que ya es? Ya es bien difícil pasar, ya es fácil que deporten a la gente, yo no creo que se ponga tan más peor“.

El panorama

“Nosotros ya nos estamos preparando para diciembre porque sabemos que va a venir más gente de la normal. Aquí tenemos espacio para 300, tendremos que adaptarnos“, explica Blanca Rivera, directora de la Casa del Migrante.

En este espacio, tanto quienes buscan entrar a EU como quienes han sido deportados pueden quedarse hasta cinco días, en los que reciben hospedaje, comida, agua, acceso a baños y teléfonos, así como asesoría de una abogada especialista en derechos humanos. Sin embargo, no se pueden quedar más tiempo.

El número de mexicanos detenidos en la frontera fue de 229,178 en 2014, de acuerdo con datos del Pew Research Center, mientras que el número total de mexicanos deportados fue de casi 315,000. A estas cifras suman las de los migrantes centroamericanos que buscan llegar a EU a través de México: 120,000, según el Instituto Nacional de Migración (INM).

“Los migrantes no van a dejar de llegar, porque son personas que están huyendo de la situaciones extremas en sus países. En todo caso, lo que va a pasar es que se queden en México o que busquen irse a Canadá, pero para eso necesitarían mucho más dinero“, explica Navarrete.

Estos migrantes se sumarían a los deportados, muchos de los cuales, como Carlos, ya no quieren subir otra vez, por temor a la situación en las cárceles y la violencia de la que pueden ser víctimas. En lugar de eso, prefieren quedarse en México.

“Esta situación representa un reto grande para México. Nuestro gobierno va a tener que hacer de este país habitable, para todos aquellos para quienes no lo es ahora. Si no, la situación puede ponerse violenta con tanta gente quedándose de este lado, y no sólo en Ciudad Juárez“, concluye Navarrete.

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