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¿El gobierno se apega a su presupuesto? Un estudio advierte que no

Las ampliaciones al ejercicio de recursos, provenientes de ingresos adicionales, subejercicios y deuda, deben regularse para evitar su uso discrecional, alerta la organización México Evalúa.
mié 07 diciembre 2016 06:00 AM
Discrecionalidad
Discrecionalidad Aunque los diputados son los únicos facultados para aprobar el esquema de ejercicio del dinero público, los funcionarios que lo ejecutan pueden realizar modificaciones.

Cada año, el Gobierno de la República gasta más de lo aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) —cuyo decreto para 2017 fue publicado el 30 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF)—, lo cual puede prestarse a un reparto discrecional de los recursos públicos, de acuerdo con un estudio de la organización México Evalúa.

El informe Las dos caras de tu moneda —que considera cifras oficiales recopiladas del año 2000 a 2015— muestra que la administración federal tiende a ejercer más recursos de los aprobados por la Cámara de Diputados. Por ello, sugiere establecer regulaciones que mejoren la disciplina financiera y eviten que las ampliaciones presupuestales se financien con deuda.

Tan sólo en 2015, el último año analizado, el gasto de las dependencias federales y empresas productivas del Estado ascendió a 3 billones 760,422 millones de pesos (mdp). Esto representa un incremento de 7% o 251,959 mdp más que el monto autorizado por la Cámara baja (este cálculo no considera el gasto del IMSS, el ISSSTE, Pemex y la CFE, instituciones que también están incluidas dentro del PEF).

“En este contexto crítico, el gobierno federal ha anunciado recortes al presupuesto coherentes con la situación de sus ingresos. Sin embargo, este anuncio no ha sido correspondido con acciones. Por una parte, no sólo el recorte anunciado para 2015 no sucedió, sino que ese año el gasto aumentó en 4.2%”, señala el reporte.

Entre 2012 y 2015, de acuerdo con el documento, el gobierno federal aumentó su gasto en 19%, mientras que su déficit —la diferencia entre sus ingresos y sus egresos, que suele cubrirse con deuda— creció 6.8%. Este monto también superó el crecimiento de la población (3.4%) y el de la economía (6.3%) en el mismo periodo.

Se pasan
La administración pública eroga más recursos que los que le aprueba la Cámara de Diputados.
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El rubro que más creció fue el de subsidios y transferencias a gobiernos estatales que, según México Evalúa, “no cuentan con los controles necesarios para evitar su uso político”.

Mariana Campos, coordinadora del Programa de Presupuesto y Rendición de Cuentas de la organización y coautora del informe, explicó que estas variaciones ocurren gracias a la mayor captación de recursos, además de subejercicios, que permiten realizar ampliaciones a determinados rubros.

“Está bien hacer modificaciones al gasto, porque como su nombre lo dice son ‘pre-supuestos’, o sea, son supuestos que se piensa que van a ocurrir y a veces no ocurren; entonces, es necesario hacer modificaciones al gasto. Sin embargo, es importante poner un límite al uso de ingresos excedentes y ciertos controles”, comentó a Expansión.

La especialista consideró que, aunque es legal que los funcionarios modifiquen lo aprobado por los diputados, la legitimidad de estas acciones es cuestionable, por lo que se pronunció a favor de reformas las leyes en la materia para limitar el gasto adicional fuera de lo que marca el PEF y establecer mejores controles.

“Estas amplias facultades que tienen los ejecutores de gasto hacen que se diluya la importancia de discutir el presupuesto y su aprobación, dado que en el año puede cambiar; sí pierde valor. Y además desmotiva la buena planeación de programas y proyectos del gobierno porque, si vas a poder cambiar todo, para qué lo llevas bien planeado”, abundó.

“Esto pasa porque, a pesar de que la Constitución establece al Congreso, y específicamente a la Cámara de Diputados, como la única facultada para aprobar el presupuesto, la realidad es que la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria no es tan consistente con este principio constitucional”, añadió.

Campos planteó recomendaciones como que la Cámara de Diputados haga una nueva aprobación de las ampliaciones, destinar los ingresos excedentes a pago de deuda y establecer una Oficina de Presupuesto o un Consejo Fiscal independiente que realice las estimaciones macroeconómicas, al considerar que las dependencias presentan presupuestos con ingresos subestimados porque saben que van a llegar más y los pueden usar directamente.

“Todo esto podría generar incentivos para generar presupuestos de egresos más realistas”, confió la especialista.

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