What...? Los estados 'reprueban' en la operación del Programa Nacional de Inglés
La Secretaría de Educación Pública (SEP) quiere que dentro de los próximos 20 años México sea un país que domine el inglés, pero en su camino a esa meta ya sufre tropezones.
Uno de ellos son las fallas tanto del gobierno federal como de los estados en la operación del Programa Nacional de Inglés (Proni), de las que advierte la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su informe sobre la Cuenta Pública de 2016.
A través de dicho programa, que tiene entre sus objetivos apoyar a las entidades en la impartición del idioma, el año pasado se les transfirieron 731.9 millones de pesos (mdp), de los cuales 594.8 mdp están pendientes de comprobar por parte de 30 gobiernos estatales.
nullEl informe de la Auditoría —dado a conocer el viernes— no contempla a Nuevo León ni a la Ciudad de México, puesto que del primero se realizó una revisión aparte y a la segunda se dieron recursos para la enseñanza del inglés a través de otra partida presupuestal.
Dentro del documento, el órgano fiscalizador señala que la SEP no vigiló adecuadamente cómo se ejercía el dinero, mientras que las entidades no lo emplearon con eficiencia.
"La Secretaría de Educación Pública no cumplió con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia, entre cuyos aspectos observados destacan (...) ausencia de mecanismos de seguimiento y supervisión que impiden contar con la garantía de que los recursos del Programa Nacional de Inglés que transfiere la Dirección General de Desarrollo Curricular a las entidades federativas para su ejercicio se encuentran comprobados”, dice el dictamen de la auditoría 152.
Las entidades con mayores montos pendientes de comprobar son Aguascalientes, con 81.1 mdp; Chihuahua, con 40.5 mdp; Tamaulipas, con 40.2 mdp; Durango, con 38.3 mdp; Zacatecas, con 36 mdp, y el Estado de México, con 30.9 mdp.
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Ante esta situación, la ASF promovió una acción sancionatoria ante la Contraloría de la SEP, para que investigue e inicie los procedimientos administrativos correspondientes contra los funcionarios que hayan cometido irregularidades en el manejo del Proni.
Otras deficiencias detectadas por la Auditoría son que faltan criterios para el ejercicio de los recursos y que no están claros los requisitos que deben cubrir los asesores externos que impartirán clases.
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El caso de Nuevo León
En el informe de la ASF se hace mención particular de Nuevo León, donde el personal del órgano fiscalizador realizó visitas de verificación en las que constató diversas anomalías en el manejo del programa de inglés.
Dichas irregularidades derivaron en un posible daño al erario de 10.6 mdp, de una bolsa total de 53 mdp que no han sido comprobados.
Entre las fallas que la Auditoría señala en dicho estado está la ausencia de un estudio de mercado para la contratación de 1,454 asesores externos, cuyos contratos carecen de las firmas de autorización correspondientes.
En cuanto a la certificación de idiomas, señala una posible triangulación de servicios, dado que la Coordinación de Idiomas de la Subsecretaría de Educación Básica de Nuevo León celebró un contrato por 9.5 mdp con el Instituto de Investigación, Innovación y Estudios de Posgrado para la Educación, pero los servicios fueron proporcionados por la Universidad de Chihuahua, sin que se haya comprobado el vínculo de dicha institución con el Proni.
Asimismo, indica la ausencia de documentos que acrediten la certificación de 1,500 docentes y/o asesores y de 850 alumnos, así como la ausencia de una evaluación diagnóstica de 11,000 estudiantes.
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