British Airways recibe multa histórica
British Airways, la tercera mayor aerolínea de Europa, reveló el miércoles que recibió la multa más grande de su historia, tras alcanzar un acuerdo con autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido por acusaciones de fijación de precios.
La conciliación le podría significar un pago de 350 millones de libras esterlinas (711 millones de dólares).
British Airways (BA) dijo que acordó el pago de una multa de 121.5 millones de libras en el Reino Unido y que esperaba que las autoridades estadounidenses anunciaran su propia multa durante el día.
La archirival Virgin Atlantic Airways acusó a British Airways, luego de que personal de ambas aerolíneas negociara una propuesta de alza en los recargos de tarifas por combustible para vuelos extensos.
Virgin no fue castigada debido a que expuso la situación ante la Oficina para el Comercio Justo del Reino Unido (OFT, por sus siglas en inglés).
"Esto resuelve tanto la investigación de la Oficina para el Comercio Justo como la del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre British Airways", dijo la aerolínea británica en un comunicado a la Bolsa de Londres.
La multa, la mayor impuesta a BA por incumplir normativas, hubiera sido aún mayor si la aerolínea no hubiera reconocido la ilegalidad.
"Si British Airways no hubiera admitido y cooperado desde el inicio, hubiera sido multada en muchos millones de libras más (...) miles de millones de libras", dijo Simon Williams, director de operaciones de cárteles de la Oficina para un Comercio Justo, en una entrevista telefónica.
"Esta es la mayor multa civil jamás impuesta por esta oficina", agregó. Williams comentó que esperaba que esta sanción sirviera para disuadir a las empresas de cometer irregularidades junto a sus rivales.
"Las empresas a lo largo del Reino Unido deben hacerse preguntas muy difíciles", añadió.
Dos altos ejecutivos de BA renunciaron a fines de octubre, tras verse involucrados en la investigación y, en mayo, la aerolínea apartó 350 millones de libras por la eventual multa.
La ilegalidad de fijación de precios cometida por la aerolínea se relaciona con alzas en los recargos por combustibles, que tuvieron lugar desde 2004 hasta 2006.
British Airways dijo que la Oficina para el Comercio Justo británica y el Departamento de Justicia de Estados Unidos continuarán con sus investigaciones para determinar las responsabilidades individuales de los involucrados.
