Delta compra 'alas' de Northwest
Delta Air Lines Inc. y Northwest Airlines Corporation anunciaron el lunes que lograron un acuerdo para fusionarse, en una transacción valorada en más de 3,000 millones de dólares (mdd) que crearía la mayor aerolínea del mundo.
Delta adquirirá a Northwest mediante la transferencia de todas sus acciones. Los accionistas de Northwest recibirán 1.25 acciones de Delta por cada acción que posean de la otra aerolínea.
Los accionistas de Northwest recibirán 13.10 dólares por cada uno de sus títulos en la figura de acciones de Delta, basado en el precio de cierre del lunes de 11.22 dólares por acción, lo que representa una prima de un 17 por ciento sobre la cotización final de la aerolínea adquirida.
La fusión creará una aerolínea que tendrá su sede en Atlanta y operará bajo la bandera de Delta, con más de 35.000 millones de dólares en ingresos anuales y alrededor de 75,000 empleados.
El presidente ejecutivo de Delta, Richard Anderson, seguirá como cabeza de la aerolínea resultante de la operación.
Los pilotos de Delta tendrán una participación accionaria de un 3.5% en la nueva compañía, mientras que los empleados de ambas aerolíneas que no son pilotos y que están basados en Estados Unidos recibirán un 4% de participación, según el acuerdo.
Las aerolíneas dijeron que decidieron fusionarse para crear eficiencias que compensen los crecientes precios de los combustibles y permitan al nuevo transportista competir mejor internacionalmente.
Delta y Northwest dijeron que el acuerdo apunta a generar 1,000 mdd en ingresos anuales y sinergias.
La fusión combinará la fortaleza de Delta en su centro en Atlanta y su red de rutas transatlántica con la amplia presencia de Northwest en Asia, incluyendo un centro en Tokio. No está previsto el cierre de operaciones, dijo Delta.
Muchos expertos en aerolíneas, incluyendo líderes de importantes empresas de transporte estadounidenses, han dicho que las fusiones deberían ayudar a estabilizar a la industria, que finalmente está emergiendo luego de cinco años de fuertes pérdidas.
Pero, los altos precios de los combustibles y la debilidad de la economía estadounidense amenazan con afectar la incipiente recuperación.
