Cemex vende filial en Austria y Hungría
La cementera mexicana Cemex, la tercera mayor del mundo, dijo el jueves que acordó vender sus operaciones en Austria y Hungría al grupo europeo Strabag SE, por 310 millones de euros (485 millones de dólares), recursos que usará para pagar deuda.
En un comunicado, Cemex dijo que la transacción está sujeta a las aprobaciones de las autoridades regulatorias y del directorio de Strabag.
"Cemex utilizará los recursos obtenidos para reducir deuda", dijo la compañía.
Al cierre del segundo trimestre, la deuda neta de Cemex era de 17,593 millones de dólares, equivalente a 3.5 veces su flujo de operación (EBITDA) anual.
La compañía tiene como meta reducir su nivel de deuda a 2.7 veces su EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) para mediados del 2009.
Analistas han dicho que la cementera mexicana, que opera en más de 50 países, necesitaría vender más de 2,000 millones de dólares en activos entre el 2008 y el 2009 para alcanzar su meta de reducción de deuda.
"Con la venta de estos activos su nivel de FFO (fondos de operación) a deuda neta seguiría por abajo del 20 por ciento que requieren para mantener su calificación actual de triple B (grado de inversión) de Standard and Poor's", dijo Alan Solis, analista de Credit Suisse.
La atractiva calificación de su deuda permite a Cemex tener acceso a financiamiento más barato en los mercados internacionales.
En marzo, Cemex vendió una participación en la telefónica mexicana Axtel en 257 millones de dólares, y en mayo la compañía dijo que estaba explorando la venta de activos en Europa, incluyendo Reino Unido.
"Todavía no hay novedades para el Reino Unido. Cuando tengamos algo lo informaremos", dijo una fuente de la compañía.
Las acciones de Cemex en la bolsa mexicana caían un 2.79% a 21.25 pesos, un nuevo nivel mínimo en 52 semanas, acumulando una caída del 24.5 por ciento en lo que va del año.
En Nueva York sus papeles perdían un 2.89%, a 21.19 dólares.
Cemex se ha visto presionada por la crisis hipotecaria en Estados Unidos -su principal mercado- y la desaceleración de la economía en España, que ha reducido la demanda de cemento este año.
