El ‘Libretón’ da brillo a BBVA-Bancomer
Si es escéptico sobre cuánto dinero puede mover la promesa de recibir una licuadora o una vajilla, vea lo que esta estrategia ha dado a BBVA-Bancomer: “En 11 años, El Libretón pasó de 6 a 63.7% en participación”, afirma Adrián Aguirre, director de Productos de Banca Comercial de BBVA-Bancomer.
Parte de su éxito son los sorteos mensuales en que regalan desde autos hasta electrodomésticos, pues 50% de sus clientes son mujeres. Al año, el banco gasta 100 mdp en productos.
A la fecha, unos ocho millones de ahorradores mantienen un saldo promedio total de 73,000 mdp y desde 1996, cuando se lanzó El Libretón, ha entregado cinco millones de premios.
“Como todo hábito (el ahorro), es difícil de adquirir y tarda mucho en dar frutos, por eso tratamos de mantener vivo el ánimo de los clientes con los premios”, señala Aguirre.
La estrategia ya trascendió al puerquito rosado, y se extendió hacia los clientes más adinerados del banco, bajo el nombre de ‘servicios no financieros’. “No tenemos los mismos premios que en banca comercial, pero es claro que muchos clientes disfrutan de recibir algo adicional”, señala Jaime Álvarez Meyer, director general de Banca Patrimonial y Privada de BBVA-Bancomer.
En 2008, el banco ha dedicado más de 17,000 horas a capacitar a 467 ejecutivos de banca privada (3,000 cuentas) y patrimonial (35,000 clientes).
Los ‘servicios no financieros’ incluyen cursos de capacitación y campamentos para niños y jóvenes (en el extranjero), y, ocasionalmente, rifas de obras de arte, que “nos permiten entablar una relación más allá de lo financiero”, dice Álvarez.
Actualmente, la banca patrimonial y privada de Bancomer controla alrededor de 30% del mercado y gestiona unos 23,000 mdd en activos.