Marsans arremete vs gobierno argentino
El grupo español Marsans, que controlaba Aerolíneas Argentinas y a su filial de cabotaje Austral hasta el miércoles, cuando fue expropiada por el Congreso, advirtió que serán los ciudadanos del país sudamericano los que pagarán el costo de esa decisión.
Argentina le quitó por ley a Marsans la aerolínea de bandera y su subsidiaria doméstica, luego de meses de disputa, que llegó a dañar las relaciones entre Buenos Aires y Madrid.
Vicente Muñoz, director corporativo de Marsans, se quejó el jueves de las prolongadas huelgas y de los costosos beneficios que exigían los trabajadores aeronáuticos, según señaló en una entrevista con la local Radio Mitre.
"Toda esta colaboración de los gremios la van a pagar ustedes (los argentinos), porque ya se han adelantado a pagarles apartamentos en vez de hoteles cuando van de curso de formación, a darle transporte en la ciudad de destino, a que pueda viajar con acompañante, en primera por supuesto, a incrementos de sueldo", dijo.
"Se utiliza dinero público para premiar a unos sindicalistas que están cobrando 20,000 y 22,000 pesos por mes (entre 5,800 y 6,340 dólares) trabajando 30 horas. Es escandaloso", agregó.
En julio, el Gobierno argentino y el grupo español habían firmado un acta para convenir la venta de las compañías, pero no llegaron a acuerdo sobre el valor de las aerolíneas, lo que obligaba a hacer una tercera tasación independiente.
Pero las autoridades argentinas dieron por terminado el pacto e impulsaron una ley de expropiación.
"Se niegan a cumplirlo (el acuerdo) y, para evitar cumplirlo, sacan una ley en la cual desconocen la tercera valuación. Eso no es así, si usted firma un acuerdo, lo tiene que cumplir", reclamó Muñoz.
Marsans inició un arbitraje contra Argentina ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (CIADI).
Argentina ha aportado a las aerolíneas más de 230 millones de dólares en fondos públicos desde julio, cuando se firmó el acta acuerdo, para mantenerlas en funcionamiento.
La expropiación implicará que Argentina no hará desembolsos por los activos de las aerolíneas, pero asumirá un pasivo de 900 millones de dólares. Esta circunstancia llevó a la oposición a votar en contra del proyecto en el Congreso.
