GM y Chrysler negocian ayuda en Canadá
Las empresas automotrices General Motors (GM) y Chrysler negocian con los gobiernos de Canadá y de la provincia de Ontario préstamos por unos 6,000 millones de dólares, informó hoy el diario Globe and Mail.
El diario canadiense afirmó que se tratará de préstamos protegidos (deudores en posesión) para financiar la quiebra y mantener las operaciones en Canadá de GM y Chrysler.
Los negociadores canadienses están "en la etapa final de la discusión" junto a los del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y de GM y Chrysler, para un financiamiento que permitirá a ambas empresas pasar las fases iniciales de la bancarrota.
La contribución canadiense equivale al 15% del total de unos 40,000 millones de dólares, representando la parte canadiense de la producción automotriz de ambas empresas en América del Norte.
Esta contribución no está exenta de riesgos en caso de una quiebra que se ve como una opción inevitable si las ventas de automóviles siguen cayendo y tanto los sindicatos como los acreedores resisten a bajar los salarios y las condiciones de deuda, según el Globe.
Según Michael Bryant, ministro de Desarrollo Económico de Ontario, se quiere evitar una quiebra, pero si eso sucede los dólares de los contribuyentes tendrán una prioridad -al ser préstamos protegidos- en los libros de las empresas.
Esta información se dio a conocer en momentos en que GM se apresta a anunciar el cierre de sus plantas en Estados Unidos y Canadá durante nueve semanas en el verano.
De manera simultánea el sindicato de Trabajadores Canadienses del Automóvil (TCA) reinició este jueves las negociaciones con Chrysler bajo presión del gobierno de Ottawa, después que venció sin acuerdos el plazo de la medianoche del miércoles 22 que había dado el gobierno canadiense.
Este día los dirigentes del TCA informaron en Toronto que hay negociaciones pero que es muy temprano para saber si se logrará un acuerdo de último minuto para cortar costos.
Ambas partes, según el TCA, están negociando para encontrar "un terreno común".
Por otra parte, el gobierno de Ontario está bajo la presión sindical que quiere proteger el fondo de pensión de los trabajadores de GM en el caso de quiebra de la empresa.
El primer ministro de Ontario, Dalton McGuinty, respondió al sindicato de los TCA que no habrá apoyo financiero para esos fondos de pensiones si GM va a la quiebra.
