Influenza “ataca” ventas de franquicias
Las franquicias de restaurantes del Distrito Federal tuvieron una disminución en sus ventas de más de 90%, por la suspensión de operaciones decretada por el Gobierno local para evitar un mayor contagio del virus de la influenza humana. "Estamos verdaderamente consternados porque la industria ha recibido uno de los peores golpes en su historia", dijo en un comunicado el presidente de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), Carlos Roberts.
"Jamás habíamos tenido una situación que reflejara caídas de ventas de más del 90% en varios días consecutivos de cierre obligado", agregó.
El Gobierno de la Ciudad de México ordenó el pasado 28 de abril el cierre de los establecimientos de comida, provocando millonarias pérdidas para estos negocios.
Esta medida quedó atrás este miércoles, ante la apertura de todos los establecimientos de comida del Distrito Federal, pero con la orden de operar hasta el 50% de su capacidad siguiendo las medidas de higiene recomendadas.
Mexicanos comerán "de lejos" por virus
En la capital del país cerraron más de 1,500 franquicias de restaurantes, quienes venían arrastrando otros problemas como el de la crisis económica, la ley antitabaco y la disminución de la deducibilidad, según la AMF.
En México operan alrededor de 850 conceptos de franquicias, de estos 167 son franquicias de restaurantes, restaurantes bar, de comida típica y taquerías, restaurantes de hoteles, torterías, restaurantes de comida rápida, pollos y sandwiches, pizzas y hamburguesas.
La Secretaría de Salud (Ssa) informó este miércoles que el número de muertos por el virus A H1N1 se elevó a 42, desde las 29 personas reportadas apenas el martes.
La cifra se elevó por la aceleración del número de pruebas realizadas a muestras de casos acumulados.
"Ahora lo más grave es que vamos a tener las puertas abiertas a partir de este miércoles y la gente no va a tener la confianza de estar en lugares cerrados y concurridos", dijo Roberts.
Entre unas de las recomendaciones del Gobierno federal se encuentra evitar los lugares concurridos, para no ser contagiado por el virus.
Sin embargo, el líder de las franquicias aclaró que el sector está dispuesto a seguir con las disposiciones oficiales.
"Empero, esto finalmente se mide en pesos y centavos y el asunto es que ahora hay muchos empresarios franquiciantes que se están viendo en verdaderos problemas para hacerle frente a sus compromisos económicos: La situación del pago de la nómina y la situación de los pagos y costos duros de un restaurante", dijo Roberts.
Triste 10 de mayo para restauranteros
Tan sólo para los restauranteros aglutinados en la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), estimaron pérdidas de alrededor de los 1,200 millones de pesos.
"No todos tienen un fondo de contingencia para poderle hacer frente a esta emergencia. Esto le pega directamente a la economía de un restaurante, porque son negocios que tienen que producir riqueza para poderla distribuir a lo largo y ancho de la propia sociedad", concluyó el directivo.
