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Porcicultores buscan cesar importaciones

Las empresas esperan que el Gobierno mexicano cierre las fronteras a la carne de cerdo importada; las ventas de este producto disminuyeron en un 80%, debido al temor de contagio de influenza.
vie 08 mayo 2009 06:01 AM
La carne de cerdo no porta el virus de la influenza A H1N1, según autoridades sanitarias (Foto: Reuters)
cerdos

Los empresarios porcicultores mexicanos esperan que la Secretaría de Economía (SE) acceda a suspender las importaciones de carne de cerdo, para levantar la demanda de este producto afectada por los efectos de la influenza humana. "Estamos hablando que las suspendan durante al menos tres meses, es decir, unas 30,000 toneladas", dijo en entrevista el presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, Enrique Ávila.

Esta medida se engloba en una serie de acciones que los porcicultores planean realizar para subir las ventas de la carne de cerdo y sus derivados, que sufrieron una disminución en sus ventas diarias de hasta 80%.

Esta baja se debió a que la población mexicana dejó de consumir el producto, principalmente en taquerías y restaurantes, por temores a contagiarse del virus A H1N1, nombrado inicialmente como influenza porcina.

Organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de las Salud (OMS) negaron que este virus se transmita por el consumo de cerdo.

La Secretaría de Economía no estuvo disponible para comentar sobre el tema.

"Se ha tardado la respuesta, pero esperemos que la Secretaría (de Economía) tome el papel que le corresponde con la producción mexicana, y pueda ayudar a compensar un poco todo ese desplazamiento que hemos tenido por parte de las importaciones a costa de las flexibilizaciones que les ha dado las reglas (de comercio)", dijo Ávila.

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El valor de las importaciones de carne de cerdo hacia México en 2008 fue de alrededor de 658 millones de dólares (mdd), mientras que sus exportaciones alcanzaron los 325 mdd.

Esto lo coloca como el noveno importador más importante de este producto a nivel internacional. Los principales países desde donde México compra carne de cerdo son Estados Unidos, Japón y China.

Cierre de restaurantes

Enrique Ávila explicó  que la demanda de los productos porcícolas está teniendo una recuperación en algunos estados de la República Mexicana.

Sin embargo, añadió, en el Distrito Federal -donde se consume el 40% de la producción nacional- mantiene una caída del 60% en sus ventas diarias.

"Por lo menos queremos reactivar a la Ciudad de México, porque eso se le da un impulso a la carne de cerdo dado que la ciudad fija precios, mayor demanda en la ciudad mayor precio del cerdo", dijo.

Sin embargo, recientemente la capital mexicana reinició las labores productivas luego de la orden de las autoridades locales de cerrar comercios durante ocho días, entre ellos todo tipo de restaurantes, para evitar contagios del virus de influenza humana.

Esto ocasionó pérdidas para el sector restaurantero del Distrito Federal de alrededor de 1,200 millones de pesos en sus ventas, según la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). Incluso actualmente estos establecimientos pueden operar al 50% de su capacidad, según órdenes de las autoridades locales.

Acciones de promoción del cerdo

Ávila, quien dirige el organismo que representa el 94% de la producción nacional, resaltó que están siendo apoyados por las autoridades para la compra de sus productos, mediante compras gubernamentales para la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública, entre otras.

El miércoles la Secretaría de Agricultura anunció una serie de medidas para apoyar el consumo interno de cerdo, ante las bajas en sus ventas y temores en los mexicanos.

Estas son algunas de las medidas que se implementan, según la Secretaría de Agricultura:

-A partir del primero de mayo se inició una campaña informativa emergente sobre la inocuidad de la carne de cerdo mexicana. Esta incluyó la utilización de tiempos fiscales y comerciales en medios electrónicos, así como el apoyo de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.

-Con una inversión de 45 millones de pesos, las organizaciones de porcicultores iniciarán una campaña de promoción para fomentar el consumo de carne de cerdo en el mercado nacional y se reforzarán las campañas de promoción que se tienen en los mercados de  Japón y Corea del Sur, a cuyos países México exporta 67,000 toneladas anuales de carne de cerdo.

-A través de la Secretaría de Agricultura, se logró un compromiso entre los porcicultores, obradores e industriales de la carne para dar prioridad a la compra de cerdo nacional. Se implementarán estrategias para ajustar los niveles de producción a la demanda transitoria del mercado; se almacenarán canales en red de frío y se donarán hasta 10 mil cerdos para realizar eventos de degustación.

-En materia de financiamiento y administración de riesgos, el gobierno federal puso a disposición un paquete de garantías a través del Fondo Nacional de Garantías (FONAGA) para detonar más de mil millones de pesos en créditos destinados a la pignoración, prendarios, reportos y avíos de carne de cerdo.

A través de la Financiera Rural y de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura se realizarán análisis de reestructuración, prórrogas o renovación de préstamos a los acreditados de este sector.

A través del Fondo Nacional de Administración de Riesgos de Precios (FONARPA),  se disponen  de hasta 200 millones de pesos para la adquisición de coberturas de precios de canales porcinos y también se dispone de un esquema especial de factoraje que permitirá a los porcicultores contar con liquidez en sus ventas a tasas preferenciales.

-Para facilitar la compra de granos del ciclo agrícola Otoño-Invierno 2008-2009, los productores de cerdos contarán con el 100 por ciento de apoyo del costo de la cobertura de precios del grano, a través de los esquemas contractuales, así como un apoyo para la movilización de las cosechas de trigo cristalino y maíz hasta por mil millones de pesos.

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