‘Compre Americano’ amenaza empleos en EU
El Gobierno del presidente Barack Obama necesita entregar una guía regulatoria para asegurar que los empleos en Estados Unidos no se pierdan por causa de las cláusulas "Compre Americano" en el paquete de estímulo estadounidense, dijo el jueves un importante grupo empresarial.
La Cámara de Comercio estadounidense dijo que existe confusión acerca del modo en que los Gobiernos estatales y locales deberían interpretar las cláusulas para los 200,000 millones de dólares para proyectos de obras públicas que supervisarán como parte de la ley de recuperación económica de 787,000 millones de dólares.
Las empresas estadounidenses que usan piezas o materiales de origen extranjero en sus productos están descubriendo que podrían verse excluidos de las licitaciones en los proyectos, y también están preocupados de poder estar enfrentados a represalias cuando postulen a proyectos en otros países, dijo Myron Brilliant, vicepresidente jefe de la Cámara para asuntos internacionales.
"Es por los empleos estadounidenses por los que estamos preocupados", dijo Brilliant a la prensa, señalando que no tiene un pronóstico sobre cuántos empleos podrían perderse.
La firma de telecomunicaciones Cisco Systems Inc y Alcatel han sembrado preocupación acerca de si la medida "Compre Americano" evitará que ellos aspiren a proyectos de ampliación de banda ancha financiados por el estímulo, dijo Chris Braddock, analista de logística de la Cámara.
Las empresas que fabrican equipos de agua y agua servida en ambos lados de la frontera han tenido que contratar abogados para tratar de descifrar si pueden aspirar a los contratos, dijo Dawn Kristof Champney, presidenta de la Asociación de Manufactureros de Equipo de Agua y Agua Servida.
"Es una gran curva de aprendizaje para entender qué significa Compre Americano", dijo. "Durante los dos últimos trimestres, nuestro mercado ha estado suspendido", agregó.
Las empresas siderúrgicas y los fabricantes más pequeños de Estados Unidos presionaron por la medida, la que requiere que los proyectos de estímulo usen acero, hierro y otros bienes de fabricación nacional, siempre que eso no contravenga los compromisos comerciales.
Las empresas canadienses de agua y aguas servidas, acero estructural, energía alternativa y sectores de artículos médicos desde entonces se han encontrado fuera de otros proyectos financiados por el dinero del estímulo estadounidense, dijo Jay Myers, presidente de los Manufactureros y Exportadores Canadienses.
Estados Unidos y Canadá, que son parte de un tratado de libre comercio y de la Organización Mundial de Comercio, comparten cerca de 600,000 millones de dólares en comercio bilateral.
Pero no existe un acuerdo formal recíproco sobre logística de Gobierno a nivel estatal, provincial y local entre los dos países, aun cuando las empresas canadienses y estadounidenses han participado tradicionalmente a lo largo de la frontera en los contratos de Gobierno.
Los alcaldes canadienses han amenazado con tomar represalias al no cerrarse a los proveedores estadounidenses para los negocios, estimados en 15,000 millones de dólares, que mantienen actualmente con los municipios canadienses, dijo Myers.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, ofrecerá negociar un arreglo de logística más amplio, y los primeros ministros provinciales están incluidos, dijo Myers.
"Si los líderes de los dos mayores socios comerciales del mundo no pueden evitar (...) las pérdidas de empleos o las restricciones en el comercio, entonces sólo el cielo puede ayudar al resto del mundo en tratar de evitar caer en la misma espiral de proteccionismo", dijo Myers.
