Las empresas mexicanas en Honduras
Al menos 30 grandes empresas mexicanas operan en Honduras con una inversión creciente luego de observar tasas de crecimiento de 4% (2008) y 6.3% (2007) en la economía y un aumento en las remesas.
Firmas de telecomunicaciones, como Telmex; financieras como Banco Azteca y Elektra; y de alimentos como Bimbo y Maseca mantienen operaciones en el país que hoy enfrenta una crisis política.
San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, después de su capital, Tegucigalpa, recibe seis vuelos semanales de Aeroméxico, los cuales se mantienen según informó la línea aérea.
Y es que la zona metropolitana del Valle de Sula genera más del 60% del Producto Interno Bruto y el 70% de las exportaciones de ese país.
La más reciente incursión de inversión mexicana en Honduras la realizó Televisa, a través de su subsidiaria Sky, que en mayo comenzó el servicio de televisión directa al hogar.
Pero, las firmas mexicanas también abarcan a sectores como el de energéticos con Zeta Gas de México cuyas inversiones alcanzan los 5 millones de dólares.
La lista incluye al productor de electrodomésticos Mabe, Amanco (subsidiaria de Mexichem), Gas del Caribe, Satélites Mexicanos, Comex, Comunicación Vial de Centroamérica, Tropigas y Jumex.
El país centroamericano ha visto un mayor crecimiento en la intermediación financiera y comunicaciones con tasas de dos dígitos.
De acuerdo a la embajada de México, en el país centroamericano entre las franquicias con capital mexicano y hondureño se encuentran Sushi Itto, El Fogoncito, Taco Inn, Office Depot y EXA-FM (cadena de estaciones de radio de MVS Radio).
En enero pasado Cinépolis , cadena mexicana de exhibición, anunció inversiones por 2 millones de dólares para instalar salas de cine en el país.
Diplomáticos mexicanos en honduras no estuvieron disponibles para consultar los mecanismos de protección de intereses mexicanos en esa nación, los cuales se encuentran salvaguardados por el Acuerdo para la promoción y protección recíproca de inversiones, firmado desde el 18 de marzo de 1994 entre ambos países.
La economía hondureña se beneficia en gran parte de las remesas que llegan a representar el 25% de su economía, unos 2,700 millones de dólares, según el Banco Central.
