Coca-Cola atiende al cambio climático

Los osos polares son parte de la publicidad de Coca-Cola para la temporada navideña desde hace casi cien años. El mes pasado, Muhtar Kent, presidente ejecutivo de la compañía, viajó al Ártico para ver a estas criaturas de cerca. 

Debió haber estado helando, le dije.

"No lo suficientemente frío", respondió Kent, quien se volvió defensor corporativo prominente del problema mundial del cambio climático.

"Había muchos osos polares hambrientos esperando al hielo", dijo. "Iban saliendo de su período de hibernación y habían estado bajo la tierra por meses, y no pueden alimentarse a menos que haya hielo. El hielo tardó en formarse, y lo vimos con nuestros propios ojos".

Kent se sentó con Fortune en Copenhague, donde pasó el fin de semana. Él fue uno de los muchos presidentes ejecutivos de Fortune 500 que llegó a Dinamarca para mostrar su apoyo a los acuerdos globales de regulación de emisiones de carbono .

"Es de suma importancia que nuestro compromiso para un futuro con bajas emisiones de carbón sea bien entendido", dijo Kent. "Estamos aquí para prestarle voz al público con Coca-Cola y para que el debate logre un marco justo, un marco inclusivo, un marco efectivo para que podamos lograr la protección del ambiente". 

Seis semanas antes, Kent había viajado a Churchill, Manitoba, a la bahía Hudson, para ver los efectos del clima por sí mismo. El ejecutivo de 57 años planeó su viaje para poder cargar la antorcha olímpica, que está viajando hacia Vancouver con motivo de los juegos invernales en febrero. Lo acompañó Carter Roberts, presidente del World Wildlife Fund, uno de los socios no lucrativos que ayuda a Coca-Cola a encontrar su camino hacia un modelo de negocios más sustentable, uno que contamine menos, recicle mas, gaste menos agua y disminuya sus emisiones de gases de invernadero incluso mientras el negocio crece.

Para el predecesor de Kent, Neville Isdell, quien creció en África, la naturaleza y la conservación fueron su pasión de vida. Por otro lado, el enfoque de Kent en la sustentabilidad es un asunto de negocios. El calentamiento global crea riesgos de negocios para Coca-Cola, y no sólo porque quiere conservar la tradición de publicidad iluminada con osos polares.

Durante el fin de semana, la compañía lanzó un comunicado junto con el Centro de Medio Ambiente Mundial (un grupo defensor de India dirigido por el ganador del premio Nobel de la paz R.K. Pachauri) para llamar la atención sobre los efectos del cambio climático en el agua. Algunos científicos calculan que entre 75 y 250 millones de personas en África vivirán con escasez de agua en 2020.

"El agua es donde el impacto climático se sentirá más", dijo Kent. Incluso ahora ha notado que "la falta de agua limpia mata más gente en África que la malaria y el sida juntos".

El problema del agua también amenaza la reputación de Coca-Cola, sobre todo si la compañía es vista tomando agua de zonas áridas para crear bebidas. Coca y su rival PepsiCo han sido afectados por protestas en India que han levantado a los activistas en occidente. Una persona en Coca-Cola dice que las plantas de embotellamiento no han tomado agua de la gente que la necesita, pero agregó que la compañía intenta hacer un mejor trabajo comprometiéndose con comunidades donde opera.

El problema del agua el clave para los esfuerzos de sustentabilidad de Coca-Cola, quien también se concentra en las emisiones de carbono y el embalaje. Algunos puntos importantes:

* Coca-Cola dijo que será 100% neutral con el agua en 2020, lo que significa que regresará la misma cantidad de agua que tome a los sistemas. La compañía está mejorando su tecnología en más de 900 embotelladoras, reciclando y tratando más agua y reabasteciendo los sistemas de agua fresca en India, África y otros sitios. La compañía usa cerca de 300,000 millones de litros de agua al año, cerca de la mitad de la cantidad usada en la zona metropolitana de Atlanta, donde están sus oficinas centrales.

* Este invierno, Coca-Cola introdujo un nuevo envase llamado PlantBottle, hecho de plástico PET, cuyo 30% se obtiene desperdicios de caña de azúcar de Brasil. Está disponible en algunas partes de Estados Unidos, Canadá y Dinamarca. La compañía intenta incorporar más materiales renovables y reciclables en sus envases, en parte para evitar la controversia relacionada con sus bebidas.

En Copenhague, Kent presentó una botella de plástico hecha de material reciclado en un 50% y otro 15% de desperdicio de caña renovable. 

"Eso es 65% que no está compuesto de combustibles fósiles", dijo. "No hay problemas de desempeño, es la misma claridad y la misma durabilidad, con un costo apenas más alto, pero mientras lo estamos creando, sabemos que el costo será competitivo y tal vez incluso bajará mientras el precio del petróleo inevitablemente aumente".

-- Este mes, Coca-Cola y sus socios embotelladores anunciaron que el 100% de sus máquinas refrigeradoras no tendrán hidrofluorocarbono en 2015. La compañía ha trabajado con Greenpeace desde 2000 para lograr eliminar este potente gas invernadero de sus enfriadores, invirtiendo más de 50 millones de dólares en investigación y desarrollo. Cuenta con cerca de 100 millones de unidades refrigeradoras en el mundo. "La refrigeración es la pieza más grande de nuestra huella de carbono", dijo Kent.

¿Dónde retribuye el negocio? Kent dijo que estos nuevos refrigeradores costarán más, usarán menos energía, y vendedores como Wal-Mart y Tesco, una cadena de supermercados británica, están presionando a sus proveedores para que sean más sustentables y aprovechen mejor la energía. Coca-Cola también espera que sus refrigeradores amigables con el ambiente mejoren su imagen con los consumidores y distribuidores, ya sea en escuelas, cines y zonas deportivas, pues ellos tienen que elegir entre Coca y Pepsi.

Los clientes en Estados Unidos, Europa y mercados emergentes ponen cada vez más atención, dijo Kent: "votan por productos con base en la personalidad de una compañía".