Profeco vigila de cerca a VW
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) vigilará que la automotriz Volkswagen cumpla con la revisión de los vehículos que pueden presentar fallas con el rodamiento de las llantas traseras de dos de sus modelos más recientes, el Gol y Gol Sedán. Desde la semana pasada la unidad mexicana de la compañía alemana inició el llamado de casi 30,000 autos , para solucionar este problema en los modelos 2009 y 2010.
La campaña de Volkswagen consiste en llamar vía telefónica a los propietarios de los vehículos o mandar una carta personalizada para que se presenten en cualquiera de sus concesionarios y sean atendidos.
"En todo caso, tanto la revisión como la sustitución la parte afectada, se realizará a través de la red de concesionarios lo cual tomará aproximadamente 90 minutos, sin costo alguno para el consumidor", dijo Profeco en un comunicado.
La institución que respalda a los consumidores precisó que puso a disposición de los afectados la página de Internet http://www.profeco.gob.mx/ y el teléfono 01-800-737-8489, para atender cualquier duda o queja de los clientes.
Estos llamados se llevan a cabo luego de que la firma europea anunciara el retiro de 193,620 automóviles modelo Nuevo Gol y Voyage del mercado brasileño, tras identificar un problema en una rueda trasera en algunos vehículos.
Otras automotrices alrededor del mundo, como Toyota, Honda, Chrysler y Ford han anunciado retiro de vehículos para evitar accidentes derivados de fallas con su funcionamiento.
En el caso de la japonesa Toyota , que anunció el retiro a nivel mundial de 8.5 millones de autos, su presidente Akio Toyoda se prepara para testificar ante el Congreso de Estados Unidos mañana miércoles por los problemas en varios de sus modelos.
Toyota de México dijo que revisará 30,0.000 autos que podrían presentar fallas con el pedal de acelerador, un problema que ha causado supuestamente varias muertes alrededor el mundo.
En el caso de Honda, hizo el llamado para revisar sus modelos Civic 2001, el Accord 2001 y 2002, la Oddysey 2002 y la CR-V, una vez que la armadora detectó que el inflador de la bolsa de aire crea una presión excesiva y al activarse éste pudiera sufrir una ruptura que libere fragmentos de metal que podrían lastimar al conductor.
