Banamex responde a Salinas sobre bancos
El presidente del Consejo de Administración de Banamex, Roberto Hernández Ramírez, dijo que fue el partido del gobierno en turno, es decir, el Revolucionario Institucional (PRI) y la Cámara de Diputados los que permitieron la extranjerización de la banca en México.
Luego de que e l ex presidente Carlos Salinas dijo este martes que el sistema de pagos debería regresar a manos de los mexicanos , para que se atiendan las necesidades de financiamiento de las empresas en México, el directivo dijo que en la privatización de la banca conviene recordar dos puntos importantes.
Uno, señaló, que fue el partido en el poder en ese entonces (PRI), los diputados y el Gobierno federal mismo los que aprobaron el cambio de régimen.
Con ello se dio entrada a los jugadores extranjeros para comprar ciento por ciento de las acciones de los bancos, expuso el ex dueño del Grupo Financiero Banamex, ahora subsidiaria del estadounidense Citi, durante su participación en el seminario "Privatización bancaria, crisis y rescate del sistema financiero".
En segundo lugar, refirió que un grupo de "distinguidos" empresarios mexicanos encabezados por él presentaron al Gobierno -tras la crisis económica iniciada a finales de 1994- una propuesta para adquirir Bancomer y crear así "un campeón nacional de la banca mexicana".
Sin embargo, señaló, el Gobierno mexicano impidió esta compra a pesar de que el grupo de inversionistas había ofrecido unos 1,000 millones de dólares más en relación con la oferta de 1,300 millones presentada por el español BBVA.
Detalló que a este rechazo se sumaron algunos "entes", empresarios mexicanos, quienes se opusieron también a la creación de este "gran campeón nacional de la banca".
Sobre la llegada de extranjeros al sector, Hernández Ramírez cuestionó: "Por qué no tener extranjeros en la banca si actualmente todos los sectores están globalizados", y un ejemplo de ello es que el mexicano Manuel Medina Mora maneja el negocio de crédito al consumo de Citi para toda América Latina.
Patricia Armendáriz, quien fuera vicepresidenta de Supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores durante la crisis bancaria, dijo que el cambio a la legislación para la entrada de extranjeros a la banca se dio desde 1992, -cuando era presidente aún Carlos Salinas, y lo único que se hizo después fue acelerar la apertura.
En su opinión, la venta de Banamex, como la de otros bancos, fue por "cansancio", ya que "Roberto me dijo estoy cansado", por lo cual no se le permitió comprar Bancomer.
Al referirse al rescate bancario en México, Roberto Hernández reconoció durante su discurso que en todos los procesos de este tipo se actúa bajo presión y existen discrecionalidades, además de las "bombas de tiempo" que se desactivan una por una y conforme se presentan.
En su opinión, el rescate del sistema financiero mexicano a partir de 1994 fue exitoso, en donde el grueso del costo fiscal lo explican bancos que no sobrevivieron, toda vez que de un total de 18 sólo se mantuvieron cuatro.
Con la capitalización de los bancos sobrevivientes, lo que supuso también una reconfiguración de la industria, regresó el crédito de manera generalizada, la fortaleza cambiara y la disminución de la inflación y el riesgo soberano, argumentó.
Así, expresó, "el rescate mexicano compara favorablemente en la evaluación internacional.
No ha sido de los más caros; tampoco de los más baratos".
Insistió en que el reposicionamiento estratégico y la participación de extranjeros en la banca son congruentes con una economía abierta, además de que se plantearon y descartaron opciones de "un campeón nacional".
No obstante, el sistema financiero en México es uno de los sectores de mejor comportamiento en la economía nacional, crece en todas sus actividades, atrae inversión y nuevos participantes, es abierto y competido, "es parte de la solución, no del problema", concluyó.
