Más demandas para Goldman a la vista
Los problemas legales de Goldman Sachs no se limitan a los cargos civiles por fraude interpuestos por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés).
El jueves pasado se divulgó que los fiscales federales iniciaron una investigación criminal contra Goldman y sus empleados con relación al supuesto fraude cometido en las operaciones que realizaron con títulos atados a hipotecas subprime.
La firma no ha confirmado esos reportes, pero dijo que la investigación no le sorprende dado el escrutinio queha sufrido en las últimas semanas, y añadió que cooperará con cualquier solicitud de información.
El caso abierto por la SEC ha afectado de muchas formas a Goldman, no sólo porque ha empañado la reputación de la firma más importante de Wall Street, también la expuso a nuevos ataques legales desde varias trincheras.
Desde el anuncio de la SEC, los gobiernos de Alemania y Gran Bretaña han pedido que se investiguen los negocios de la firma. También algunas autoridades estatales de Estados Unidos han insinuado que podrían unirse al caso, aprovechando la mala opinión que el público tiene de los grandes bancos y de Wall Street en general.
El fiscal general de Connecticut, Richard Blumenthal, dijo por ejemplo que ya analizaba las acusaciones de la SEC, con la posible intención de abrir formalmente una investigación estatal.
Otro frente lo constituyen los inversionistas perjudicados por los títulos del infame paquete "Abacus", quienes también demandarían a Goldman . Sin embargo, la única acción legal concreta tomada hasta ahora representa a un puñado de accionistas que acusan a Goldman de haber ocultado información respecto a "Abacus" y a los cargos imputados por la SEC.
Desafortunadamente para Goldman, el número de posibles querellantes podría crecer, pues los fondos de pensiones y otros inversionistas activos se han quejado por la caída de las acciones de la compañía. La acción de Goldman ha perdido 21% desde que la SEC reveló las acusaciones de fraude, incluida una caída de 9% el viernes pasado luego de que la noticia de la investigación criminal causara que un par de analistas degradaran la calificación de la firma.
"Hay innumerables instituciones inversoras que buscan una posible demanda colectiva contra Goldman, basándose en recientes informaciones y en la caída de las acciones" dijo Thomas Dubbs, socio del despacho legal Labaton Sucharow, especializado en litigios de valores.
Una reputación dañada es peor que los costos legales
Por su parte, analistas y expertos en derecho han dicho que el dinero que Goldman podría gastar en su defensa es manejable para la firma. Algunas estimaciones indican que la acusación de la SEC podría costarle a Goldman 700 millones de dólares (mdd) o más en los próximos dos años. Aunque no es poco, se trata de una pequeña cifra para una compañía que espera ingresos por 11,000 mdd en cada trimestre de este año y del 2011.
Incluso antes de que se conocieran los cargos de la SEC el 16 de abril, los abogados de Goldman ya estimaban que el 2010 sería un año atareado. "Se prevé que nuestros gastos legales sigan siendo altos" comunicó el banco en su último reporte anual.
Previo al caso de la SEC, Goldman ya enfrentaba otros litigios. Junto con otras 20 firmas mantiene una disputa con la ciudad de Cleveland por haber titulizado hipotecas de alto riesgo atadas a residencias ahora embargadas o abandonadas.
Asimismo, una ex vicepresidenta de Goldman presentó en marzo una demanda por discriminación, arguyendo que la firma le había limitado sus oportunidades de ascenso por ser madre, enviándola a un cargo inferior luego de su primer embarazo y posteriormente despidiéndola durante la baja de maternidad de su segundo hijo.
Pese a esos problemas, los expertos opinan que la mayor amenaza para Goldman no son los costos legales, sino el potencial impacto que todo ello tenga en su reputación , la relación con sus clientes y la moral de sus empleados.