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Negocios latinos en Phoenix, en picada

La ley de migración de Arizona provoca que los restaurantes o cafeterías tengan menos comensales; Efrain Gaytán, empresario de origen mexicano, afirma que sus ventas han disminuido hasta en 40%.
mar 11 mayo 2010 06:19 PM
La nueva ley está obligando a los migrantes indocumentados a irse del país o cambiar de residencia a otro estado. (Foto: AP)
arizona (Foto: AP)

Hace un mes, la cafetería mexicana de Efrain Gaytán estaba repleta de obreros inmigrantes atraídos por un desayuno de huevos y burritos antes de ir a trabajar como paisajistas y jornaleros en Phoenix. Pero cerca de las 8:00 hora local sólo hay tres mesas ocupadas gracias a que los clientes fueron ahuyentados por la endurecida nueva ley de Arizona que se enfoca en los inmigrantes ilegales, aunque la ley no entrará en ejercicio hasta julio.

"Antes había un montón de personas desayunando, pero ahora todos están preocupados de que los van a sacar", dijo recientemente Gaytán, de 42 años.

La ley de Arizona requiere que la policía estatal y local, luego de realizar un "contacto legal", revise la situación migratoria de cualquiera que ellos sospechen de manera razonable que se encuentra ilegalmente en el país.

Los negocios que dependen de los inmigrantes, desde cafés y compra-venta de autos hasta tiendas de piñatas en la capital estatal Phoenix, dicen que ya han sido fuertemente golpeados por el temor que atraviesa a la comunidad hispana.

Gaytán, cuya luminosa y limpia cafetería ofrece alimentos básicos mexicanos como sopa de carne de res y platos de mariscos picantes, dijo que el volumen de ventas cayó entre un 35 a un 40% luego de que la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, promulgara la ley el 23 de abril.

Sondeos hechos inmediatamente después de la aprobación del proyecto mostraron que la ley tenía el apoyo de al menos dos tercios de los votantes del estado y de una mayoría de votantes en todo el país.

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Sin embargo, los opositores acusan que la ley es inconstitucional y un mandato para la discriminación étnica. Ellos buscan objetarla en la corte.

Algunos inmigrantes afectados por la ley comenzaron a volver a su país de origen o a mudarse a otros estados, vendiendo sus pertenencias en numerosas ventas de patio de fin de semana en las comunidades latinas a lo largo de Phoenix.

Otros optan por quedarse y limitar su exposición a posibles arrestos, una táctica que el vendedor de automóviles de segunda mano Richard Ruiz dice ha devastado su negocio, que consiste en vender coches baratos a inmigrantes de bajos ingresos en la ciudad.

"La gente a la que le vendo no quiere comprar, no quieren siquiera manejar", dijo Ruiz, de 31 años, quien recoge carcachas en subastas y luego las vende a inmigrantes por entre 1,000 y 2,000 dólares.

"Ahora están tomando taxis o pidiéndole a la gente que tiene documentos que los lleve al trabajo", especificó.

Los hispanos representan un 30% de la población del desértico estado que cuenta con 6.6 millones de personas.

De unos cerca de 50,000 negocios de latinos en el estado, la mayoría son empresas familiares pequeñas en la zona de Phoenix, informó la Cámara, pero no tiene una estimación dura del impacto económico de la ley de inmigración estatal en las empresas que dependen de los inmigrantes.

Sin embargo, algunos empresarios dicen que el hundimiento en el gasto desde que la medida fue aprobada dejó en la incertidumbre el futuro de sus empresas y amenazó los trabajos de sus empleados, tanto inmigrantes legales como ciudadanos estadounidenses.

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