Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Un reto ‘de lujo’ para revivir a Saab

El fabricante de autos deportivos a mano Spyker Car compró a la firma cuando GM se deshizo de ella; su nuevo dueño busca regresarle su imagen de prestigio, además de sus ventas y rentabilidad.
jue 29 julio 2010 06:03 AM
Saab presentó esta semana el nuevo Saab 9-5 Aero, su gran apuesta para regresarle el brillo a su marca. (Foto: Especial)
saab aereo 9 5 nuevo lujo precio marca mexico (Foto: Especial)

El último capítulo del esfuerzo un tanto quijotesco por revivir a los autos Saab , que implementaron sus nuevos dueños, fue aplicado esta semana con el lanzamiento mediático del Saab 9-5 Aero.

Este Saab sobrevivió, mientras que otros, marcas de GM mejor conocidas como Hummer , Pontiac y Saturn, colapsaron durante la bancarrota de GM, ya haya sido por mala suerte o por falta de tenacidad.

Ahora, el fabricante de autos enfrenta una tarea igualmente sobrecogedora para reestablecerse como un competidor legítimo del espacio de lujo, después de haber detenido su producción y publicidad por meses, y después de casi desvanecerse de la conciencia de los clientes potenciales.

Saab ha sobrevivido desde 1937, pero los últimos 18 meses han sido los más turbulentos de su historia. Después de que no se lograran varios acuerdos potenciales para vender Saab el año pasado, GM anunció que reduciría a la marca a partir del 7 de enero de 2010. 

El proceso de cerrar a la compañía ya había comenzado cuando apareció el empresario holandés Victor Muller. El enérgico Muller había fundado Spyker Cars , un fabricante de autos deportivos hechos a mano, y parecía hambriento de nuevos retos. Después de recaudar cerca de 1,000 millones de dólares en capital, incluyendo un préstamo del Gobierno sueco de 550 millones de dólares, compró Saab a GM el 23 de febrero.

La automotriz estaba casi muerta; la producción de Saabs ya había sido detenida desde hacía algunas semanas, cuando comenzaron las liquidaciones, y la firmaa de Muller necesitaba otras siete semanas para conseguir lo necesario para reiniciar la fábrica en Trollhattan, Suecia.

Publicidad

Sin producción, los concesionarios de Saab se quedaron sin autos, y las ventas se fueron para abajo. Los clientes en Estados Unidos, el mercado más grande de Saab, sólo compraron 303 autos en junio, y las ventas de Saab por los primeros seis meses cayeron 75%.

Para reiniciar la empresa, Muller y su equipo están drenando la línea de producción que dejó la propiedad de GM. Después del 9-5, que no había sido remplazado en 12 años, llega el auto crossover 9-4x 2011 y un nuevo 9-3, el pilar de Saab, que saldrá al mercado en 2012.

Muller espera que la producción crezca a medida que aparezcan los nuevos modelos. Desde la baja de 29,000 autos el año pasado, planea crear 39,000 autos este año, 100,000 en 2011 y 125,000 en 2012; él espera que para esa fecha, Saab ya sea rentable.

Muller cree que hay un grupo enorme de fieles de Saab: 4.5 millones de propietarios anteriores, a quienes le fue negada la oportunidad de comprar un nuevo Saab porque GM estaba muy desganado con la idea de renovar la línea de modelos.

"La gente compra el mismo auto dos veces", dijo durante una entrevista en Nueva York, "pero no tres ni cuatro veces. Eso es demasiado". Además, piensa que el atractivo de sus nuevos autos será su adherencia a los valores tradicionales de Saab: seguridad, conciencia ecológica y su motor turbocargado.

Los fieles sumarían características más audaces, como un diseño del estilo de una aeronave, rasgos únicos, como el tablero de pantalla que desaparece y la llave de encendido en la pantalla, así como una sensación "sueca" única.

Esto puede ser difícil de obtener para el 9-2X, que será ensamblado junto con el Cadillac SRX en una planta en México.

Por eso, a Muller le cuesta decir que el 9-5 está basado en el Opel Insignia de GM, pues el "70% de sus partes" están inspiradas en Saab. También está reuniendo toda la producción de autos Saab en su ciudad base, Trolhattan.

Aunque construir autos en Suecia fortalecerá el ADN de la marca Saab, también podría ser peligroso a largo plazo. Si Geely, el nuevo dueño de Volvo, decide mover su producción a China, la base de suministro sueca se verá en problemas. Esto le haría pasar un mal rato a Saab.

Muller está jugando las cartas que GM le dejó, pero el 9-5 será lanzado en uno de los segmentos de la industria más rudos, dominado por los serie 5 de BMW y el A6 de Audi. Es más, muchos ya consideran que Saab pertenece a una línea de sub-lujo, alegando que no cuenta con el prestigio suficiente para competir contra los productores alemanes.

Y para empeorar las cosas, Saab no tiene una presencia fuerte en China, que actualmente es el mercado más atractivo para autos de lujo. Está desfasando la distribución de GM y no ha logrado remplazarla del todo aún.

Revivir una marca desvanecida es un negocio complejo. BMW logró hacerlo con Mini, pero no lo logró con Rover. Pero Muller tiene un plan: ahora tiene que encontrar a los antiguos fieles de Saab y convencerlos de que es momento de retomar la marca, a pesar de la herencia de su línea de producción a corto plazo.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad