Mexicana de Aviación ‘vuela bajo’
La situación de Compañía Mexicana de Aviación continúa en vilo después de que sus accionistas delegaron las decisiones finales en el Consejo de Administración para enfrentar la crisis de deuda por la que atraviesa.
La Asamblea de accionistas concluyó que "se delega expresamente y se faculta de manera amplia al Consejo de Administración de Compañía Mexicana de Aviación para celebrar una reunión a la brevedad posible para que se analice la situación que prevalece en la industria a nivel nacional e internacional y el impacto financiero sobre la sociedad y sus resultados de operación se tomen las medidas que se consideran apropiadas", dijo Adolfo Crespo, vocero de la compañía.
Entre las opciones que se han mencionado están la de solicitar el Concurso Mercantil, que permitiría negociaciones más amplias con los acreedores, convenios con los trabajadores para lograr ahorros sustanciales, y pláticas con las autoridades para evitar un mayor daño a la empresa.
Crespo destacó que la aerolínea opera normalmente aunque tuvo que cancelar algunas frecuencias las cuales no especificó, y que las afectaciones no alcanzan a las otras dos aerolíneas de Grupo Mexicana, que son Clic y Link.
Autoridades canadienses detuvieron a dos aeronaves de Mexicana con el fin de esclarecer la situación de cumplimiento de su deuda con uno de sus arrendadores.
La aerolínea mantiene abiertos sus puntos de venta tanto en agencias como en Internet.
"Buscamos no afectar a los pasajeros y si hay afectaciones que sean de la menor manera posible... la empresa funciona, dijo Crespo tras la reunión de accionistas.
Compañía Mexicana de Aviación busca que sus costos sean compatibles a los costos de mercado, por lo que ha ofrecido a trabajadores como los sobrecargos de aviación que se revise el 90% de las cláusulas del Contrato Colectivo, el 70% de los ingresos y el 50% de los salarios.
La endeudada aerolínea, controlada por Grupo Mexicana de Aviación, no ha logrado mejorar su balance del 2009, un año marcado por la recesión y el brote de influenza A/H1N1 en México en abril, que impactaron fuertemente el negocio de los viajes.
