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La luz al final del pozo se acerca a BP

Los trabajos parecen avanzar casi 4 meses después de que inició el derrame en el Golfo de México; ahora la petrolera deberá responder a la pregunta más ‘profunda’: ¿quién es el responsable?
mié 11 agosto 2010 06:04 AM
Los viajes patrocinados por BP a la zona del desastre, para los medios de comunicación, cada vez se ocupan menos. (Foto: Cortesía Fortune)
BP plataforma explosion golfo mexico imagen derrame (Foto: Cortesía Fortune)

Desde la superficie del Golfo de México, se puede apreciar la cercanía del fin.

Volamos al sitio de la explosión del Deepwater Horizon el domingo pasado por la mañana, en la última excursión mediática organizada y financiada por BP. Hace un mes, había una lista de espera para los vuelos semanales. Ahora hay asientos vacíos en el helicóptero Sikorsky S-92A de 19 asientos, lo que indica que, con el pozo Macondo finalmente cerrado, el frenesí mediático también ha menguado.

Nuestro vuelo salió de la base de BP en Houma, Louisiana, a una hora al suroeste de Nueva Orleans, donde muchos de los trabajadores del Deepwater Horizon (en su mayoría empleados por el dueño de la plataforma, Transocean) viajaban en ferry al Golfo. Fue impresionante el tiempo que tomó ver cómo el delta del Mississippi, atravesado por canales, pantanos y pequeñas bahías, finalmente se fusionó con el mar abierto. Pasamos por docenas de plataformas flotantes mientras salíamos.

A pesar de las moratorias de las perforaciones, el Golfo sigue ocupado con sus operaciones de petróleo y gas, pero ninguna se asemejaba a la escena que encontramos al llegar a la zona del derrame. Contamos más de 35 navíos en la zona, repleta de plataformas, barcos de producción y botes de suministro, como si estuvieran velando a un compañero muerto.  

Debajo de la superficie, a unos 460 metros al noroeste de su ubicación original y a 1.6 kilómetros de profundidad, se encuentran los restos del Deepwater Horizon.

Fue un domingo tranquilo a bordo del Development Driller II, la plataforma gigante a la que llegamos casi a medio día. Las operaciones de perforación en ese lugar, en el segundo de dos pozos de alivio , comenzaron pocas semanas después del desastre y ahora están suspendidas, por lo que parece ser que la operación de cierre total por fin tuvo éxito. El navío hermano de la plataforma, a 800 metros de distancia, completará el primer pozo de alivio a finales de este mes perforando el agujero de Macondo, a 5.4 kilómetros debajo de la superficie del océano, para cerrarlo permanentemente con cemento.

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Eso deja al DDII, cuyo propio pozo de alivio fue detenido a 4.8 kilómetros de profundidad, a la espera de continuar sus operaciones, como una política de seguros flotante muy costosa. El suelo de perforación, que se encuentra en el centro de este gigante de acero, estuvo en silencio; algunos trabajadores aplicaban capas frescas de pintura amarilla. Nos dijeron que no hacía tanto calor como la semana pasada, mientras sentíamos la brisa constante.

Seguir adelante

Entre los trabajadores que conocimos a bordo se encontraba Vince Price, de BP, quien completó su estancia de dos semanas a bordo del Deepwater Horizon el 19 de abril, un día antes de la explosión. Había regresado a su casa en Victoria, Texas, y estaba pintando su bote cuando un amigo lo llamó para darle la noticia de que la plataforma se había incendiado y que 11 de sus compañeros estaban desaparecidos.

"Estuve con ellos las últimas dos semanas de sus vidas", dijo. Pero él no tiene miedo; al igual que la mayoría de los trabajadores en las plataformas en el mar (y sus esposas), él teme más por el viaje en helicóptero, sin mencionar el recorrido en auto al aeropuerto.

Un análisis gubernamental reciente llegó a la conclusión de que la mayor parte de los 5 millones de barriles de petróleo liberados en el mar ya desaparecieron: ya fueron recogidos, quemados, dispersados, consumidos por microbios o desaparecieron de alguna otra forma.

Pero aún hay dudas en torno al incidente. ¿Cuál será el impacto ambiental a largo plazo del petróleo y de los dispersantes químicos? ¿Cuándo será seguro volver a pescar en el Golfo? ¿Las moratorias en las nuevas perforaciones serán suspendidas a tiempo para prevenir redistribuciones de plataformas petroleras en otras partes del mundo? Y otra gran duda: ¿qué pasó realmente la noche del 20 de abril, y de quién fue la culpa?

No tardarán en llegar algunos intentos de respuesta. BP anunció sus planes de publicar un informe interno del accidente en algunas semanas. La investigación conjunta de la Guardia Costera y de la Oficina de Manejo de Energía Oceánica (antes conocida como el MMS), se reanudará el 23 de agosto, con otra serie de testimonios, en esta ocasión, en Houston. El informe final será dado a conocer hasta principios de 2011. 

Y cuando el pozo haya sido cerrado finalmente, desde arriba y desde abajo, será posible comenzar a rescatar el equipo crítico (el que previene las explosiones) que no logró prevenir el derrame y ahora está en el suelo marítimo. La tripulación del DDII cree que podrán tener cierta participación en las operaciones de recuperación.

Después de dos horas conociendo la plataforma, los visitantes de medios nos reunimos: nos avisaron que tendríamos que regresar un poco antes porque se aproximaba una tormenta. Nadie querría arriesgarse a eso. 

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