Automotrices emulan al “auto increíble”
General Motors, Ford Motor y Chrysler siempre encuentran un motivo para pelearse; el último premio de los fabricantes de autos con base en Detroit es el mercado de patrullas policíacas en Estados Unidos . El fin de semana pasado, la Policía Estatal de Michigan realizó pruebas durante tres días para evaluar modelos nuevos y antiguos.
Aunque no se ha dado a conocer el resultado oficial, el nuevo Chevrolet Caprice de GM parece haber ganado la mayor parte de los honores, incluyendo la competencia de velocidad, a 238 kilómetros por hora, y la distancia de frenado más corta, a 97 kilómetros por hora en sólo 40 metros.
Los policías son quisquillosos con sus autos, pues requieren espacio suficiente para guardar sus armas paralizadoras y sus computadoras, y para transportar a los chicos malos a las estaciones de policía. Los autos también necesitan el poder para mantener el paso en una persecución a alta velocidad con la mayor seguridad posible.
En la última década, el Crown Victoria de Ford dominó las ventas de patrullas en Estados Unidos , sobre todo porque es uno de los últimos sedanes de manejo trasero de los grandes de Detroit.
Los departamentos de policía especifican su preferencia por autos con manejo trasero porque son más fáciles de controlar a altas velocidades, pues giran y frenan más rápido. "No teníamos manejo de llantas traseras", dice Tom Henderson, vocero de GM , "pero llenamos ese vacío con el nuevo Caprice".
El gran motor del Caprice es un V8 de seis litros, con 355 caballos de fuerza. El auto cuenta con un separador que resiste los forcejeos de los prisioneros que logran escaparse de sus esposas mientras están en el asiento trasero, un problema más común de lo que imaginamos, dice la policía.
El nuevo Caprice hará un largo viaje para ayudar a los guardianes del orden en Estados Unidos: son fabricados en la subsidiaria Holden de GM en Australia.
Ford frenará la producción del Crown Victoria el próximo año, enterrando la anticuada plataforma. El Ford Taurus se convierte en el sedán más grande de la flotilla de Ford . El Police Interceptor basado en el Taurus será un vehículo de manejo frontal, lo que lo coloca en desventaja del Caprice, aunque también llegará en una versión de manejo completo.
Otra versión del Interceptor lucirá muy parecida al nuevo Explorer deportivo, que también emplea la arquitectura del Taurus.
"El manejo completo es algo que nunca se había intentado" para un auto policíaco, dijo Lisa Teed, gerente de Ford responsable de las ventas a las agencias policíacas. "Permitirá a los oficiales conducir de forma agresiva; los policías que han conducido el Interceptor dicen que es fácil acostumbrarse al manejo completo".
Ford ha dominado las ventas de los autos policiacos con un 70%, mientras
El Crown Victoria había estado generando el 70% de las ventas anuales de autos policíacos, que llegaron a 80,000 unidades en los años de compras más activas. Como los presupuestos municipales se encuentran reducidos, los últimos años han sido más planos, aunque Ford se ha mantenido a la cabeza.
Aunque los fabricantes de autos no desglosan los márgenes de ganancias por marcas individuales, los analistas saben que los autos policíacos son grandes generadores de dinero.
El Dodge Charger de Chrysler, con manejo trasero, al igual que el Impala de Chevy, tuvieron que conformarse con una porción de lo que Ford no logró capturar, una participación de cerca del 15%. "Estamos creando un Charger con un diseño completamente nuevo que nos dará una mayor participación", dijo Jiyan Cadiz, vocero de Chrysler. El motor estándar del Charger tiene 6 cilindros y un desplazamiento de 3.6 litros. El motor opcional es el Hemi de 5.7 litros y 8 cilindros de Chrysler.
Cadiz dijo que, hasta ahora, al menos un cuartel policíaco es territorio de Dodge: Auburn Hills, Michigan, hogar de las oficinas centrales de Chrysler.