Televisa rompe con Nextel por litigios
La ruptura entre Televisa y Nextel se da por una simple razón: la televisora percibía riesgos que hacen peligrar la fuerte inversión a la que se comprometió , señalaron fuentes relacionadas con el proceso.
La firma que dirige Emilio Azcárrga Jean intentó con Nextel conseguir seguridad jurídica a sus inversiones, lo cual no fue posible ante el cúmulo de litigios abiertos en contra del proceso de licitación 21 que principalmente Iusacell ha llevado a tribunales.
"Televisa consideró que no era prudente invertir 1,440 millones de dólares sin protección total de su inversión", dijo la fuente que solicitó el anonimato.
El Juzgado Segundo de Distrito en materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales, con sede en Toluca, otorgó a Iusacell el jueves pasado una suspensión definitiva que impide que Televisa-Nextel opere el bloque de 30 Mhz licitados en la banda 1.7 Ghz.
Este recurso impide el aprovechamiento y explotación del espectro y rige hasta en tanto no se resuelva el fondo del amparo presentado por Iusacell en relación con la licitación 21.
La fuente cercana al proceso de negociación entre Televisa y Nextel dijo que la decisión de dar por terminado el acuerdo fue mutua.
Asimismo descartó que en la ruptura haya tenido que ver con el reciente acuerdo con Univisión, firma de la cual adquiere alrededor del 5% en una operación valuada en 1,200 millones de dólares.
Televisa, según la fuente, sigue abierta abuscar opciones de expandir sus sericios que pueden o no incluir una alianza con Nextel.
A principios de este mes , las autoridades mexicanas entregaron a la telefónica Nextel y a su socio, la gigante de medios Televisa , una concesión para operar un bloque de frecuencias de telefonía móvil a nivel nacional que expandiría sus servicios a cuádruple play (telefonía fija y móvil, Internet y televisión restringida).
Nextel de México , unidad de la estadounidense NII Holdings, y Televisa ganaron a mediados del año la licitación por un bloque nacional de frecuencias, pero varias medidas legales introducidas por competidores, como Iusacell, habían impedido concretar la operación.
