Qantas cambiará 40 motores Rolls-Royce
Hasta la mitad de los 80 motores Rolls-Royce que dan energía a algunos de los aviones más grandes del mundo podrían necesitar ser reemplazados luego que una fuga de aceite provocó este mes la desintegración parcial de uno durante un vuelo de Qantas , dijo el jueves el director general de la aerolínea nacional de Australia. Qantas, así como Singapore Airlines y la alemana Lufthansa, usan aviones superjumbo A380 de Airbus equipados cada uno con cuatro motores gigantes Rolls-Royce Trent 900, con un total de 80 máquinas de este tipo en 20 aviones. El director de Qantas, Alan Joyce, dijo el jueves que hasta 40 de ellos pueden necesitar ser cambiados.
Uno de los Trent 900 en un superjumbo de Qantas se incendió e hizo añicos poco después de despegar en Singapur el 4 de noviembre, en lo que los expertos dicen ha sido el incidente de seguridad más grave en el avión de pasajeros más grande y novedoso. El vuelo con destino a Sydney regresó a Singapur y aterrizó de emergencia.
Los seis A380 de Qantas han estado en tierra mientras se les realizan profundas verificaciones de seguridad y reparaciones, y la aerolínea dijo que tres de los Trent 900 han sido removidos, además del que se desintegró.
Singapore Airlines, que cuenta con 11 aeronaves A380, y Lufthansa, que tiene tres, mantuvieron en tierra por un breve periodo algunos de estos aviones después de lo ocurrido al de Qantas, pero los volvieron a poner en operación tras realizar inspecciones de seguridad.
Singapore Airlines ha dicho que sustituyó tres Trent 900. Lufthansa reemplazó uno, pero dijo que la razón no estaba vinculada con el incidente de Qantas.
Rolls-Royce ha sido criticada por no proporcionar suficientes detalles de cómo está resolviendo los problemas en los Trent 900. La compañía basada en Londres ha dicho que el problema está vinculado con un único componente no especificado y ha esbozado un plan de acción para reemplazarlo.
Los investigadores dicen que una fuga de aceite causó el incendio en el motor de Qantas el 4 de noviembre y calentó partes de metal, generando que se desintegraran antes de que el avión regresara a salvo a Singapur.
Los expertos dicen que trozos de metal cortaron partes hidráulicas y una línea de control del motor en el ala del A380, haciendo que los pilotos perdieran el control del segundo motor y la mitad de los alerones de frenado del ala dañada, lo cual perfila una situación mucho más grave de la que Qantas informó en un principio.
