Asur, resignado a perder la Riviera Maya

Pese a haber presentado recientemente un recurso de reconsideración ante la Comisión Federal de Competencia (CFC), Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) prácticamente se ha resignado a quedar fuera del proceso de licitación del aeropuerto de la Riviera Maya. "Asur ya no es parte de esa licitación, eso está claro, nosotros estamos fuera del proceso, totalmente", comentó Adolfo Castro, director de Administración y Finanzas de la compañía.

A finales de enero de 2011, el organismo antimonopolios que preside Eduardo Pérez Motta negó a la compañía que administra nueve terminales aéreas la posibilidad de participar en la privatización del proyecto, buscando evitar una concentración excesiva en el mercado de servicios aeroportuarios en la región Cancún-Riviera Maya.

Tras la decisión de la CFC, la compañía que preside Fernando Chico Pardo indicó que iba a tomar las medidas legales correspondientes para defender su derecho de participar en la licitación para la construcción y operación de la terminal aérea a ubicarse en el municipio de Tulum, en el Estado de Quintana Roo. De hecho recientemente presentó su recurso de reconsideración.

"No es de mi interés retrasar el proceso, sino de participar, sentimos que somos la mejor opción para construir y operar el nuevo aeropuerto", dijo Chico Pardo en una conferencia de prensa el pasado 1 de febrero. Además de advertir que se iba a presentar un recurso de reconsideración ante la negativa de la CFC, el empresario advertía que podrían presentar un amparo ante una segunda negativa de ésta.

"Si nuestra tarifa es de 134 pesos por pasajero, de alguna forma por lo que vemos y oigo y hacemos números, el rendimiento con una tarifa de este estilo no va a ser atractivo a alguien, entonces la posibilidad de que derivado de la oferta alguien ponga una tarifa mucho más elevada y el Gobierno la otorgue, hay un 50% de chance (probabilidad)", mencionó en entrevista Castro, responsable de la administración y las finanzas de Asur.

Para Pablo Duarte, analista de Actinver Casa de Bolsa, el tema de la Riviera Maya ya está más que descontado en el precio de la acción del grupo aeroportuario. El 31 de enero en que se conoció la resolución de la CFC los títulos de la empresa cerraron en un nivel de 62.92 pesos, 9% por debajo de los 69.28 pesos que habían alcanzado el día 20 de ese mismo mes.

"No tenía sentido para ninguno de los participantes el aeropuerto, para Asur tener el aeropuerto no era una opción muy rentable, su objetivo era evitar que le obtuviera un competidor, ahora hay que ver de los que quedan en el proceso si finalmente se animan a entrarle", añadió Duarte.

Los dos consorcios que se mantienen en la puja por el nueva terminal aérea son el integrado por Grupo México y Grupo Aeroportuario del Pacífico ( la empresa número 281 de Las 500 de Expansió ), así como el de Tradeco, que va en conjunto con la sudamericana Corporación América.

El 10 de mayo de 2010, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) publicó en el Diario Oficial de la Federación la convocatoria pública internacional para iniciar el proceso y obtener la concesión por 50 años para construir, operar y administrar el Aeropuerto Internacional de la Riviera Maya, en Tulum, Quintana Roo.

Su construcción tiene el propósito de incrementar la infraestructura aeroportuaria en el país y detonar la actividad económica en la región sureste. Se espera que el aeródromo reciba 700,000 pasajeros en su primer año de operación, hasta alcanzar 3 millones de personas en el tercer año.  

El complejo aeroportuario se ubicará en una superficie de más de 1,500 hectáreas de terreno e incluirá la construcción del edificio terminal, pista de 3,450 metros, calles de rodaje, plataforma, áreas operativas, estación de combustibles y torre de control, entre otras obras.

Se espera que el próximo 25 de abril los dos grupos de interesados presenten sus ofertas por el Aeropuerto de la Riviera Maya y que hacia finales de mayo se dé a conocer al ganador de la licitación.

Asur, que preside Fernando Chico Pardo, fue el primer grupo aeroportuario privatizado en México y administra 9 terminales aéreas: Cancún, Mérida, Cozumel, Villahermosa, Oaxaca, Veracruz, Huatulco, Tapachula y Minatitlán, en el sureste de México.

La compañía cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) bajo la clave ASUR y en Nueva York (NYSE) con el símbolo de ASR.