Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

AOL tiene un CEO ‘romántico’

Tim Armstrong lucha por mantener la firma a flote, pero su última apuesta no ha despegado; AOL perdió 11.8 mdd el trimestre pasado, lo que ha despertado la desconfianza de los inversionistas.
vie 02 septiembre 2011 02:38 PM
Con el servicio Patch, Armstrong intenta construir una red en EU de sitios de noticias locales. (Foto: Cortesía Fortune)
Tim Armstrong (Foto: Cortesía Fortune)

El director ejecutivo de AOL, Tim Armstrong, es un romántico. Esa cualidad es encomiable, y también rara, en el mundo empresarial moderno estadounidense. Por desgracia, los inversionistas modernos (en especial los inversionistas públicos) no ven con buenos ojos a los románticos si sus nobles ideales no vienen acompañados de ganancias.

Los inversionistas privados no son diferentes, pero tal vez le dan a Armstrong una mejor oportunidad para realizar su sueño romántico: construir el primer gran imperio mediático de Internet. Hace dos años, cuando Armstrong conducía la escisión de AOL de su matriz Time Warner, el ejecutivo dijo que quería convertir a la compañía en la Disney del siglo 21. Oh, también en la CNN del siglo 21. Y para ello invirtió en auténtico periodismo en un momento en que las revistas más importantes recortaban cientos de empleos. Un romántico. 

Tristemente, estos tiempos no han favorecido la visión de Armstrong. AOL perdió 11.8 millones de dólares en el segundo trimestre, y aunque los ingresos por publicidad subieron por primera vez en su breve historia como compañía autónoma (un 5%), no se acercan ni remotamente a lo que los inversionistas quieren o esperan.

Las acciones de la empresa, que en abril de 2010 tocaron el máximo de 28.45 dólares, ahora se cotizan apenas por arriba de los 15 dólares, con todo y las noticias de que AOL está en conversaciones para una adquisición privada. El diario New York Post informó sobre esas negociaciones el pasado miércoles, citando una fuente que decía: "Hacer un cambio cuando cotizas en la Bolsa no ayuda. Si fuera una compañía privada podría ser más audaz y arriesgada". 

El sueño de Armstrong supone, en efecto, un gran riesgo, uno que no agrada a los accionistas públicos. Con el servicio Patch intenta construir una red nacional de sitios de noticias locales. Es una tarea extremadamente costosa e incierta, pero Armstrong aún parece determinado a convertirla en pilar de la estrategia de AOL. Este mes, al difundir las sombrías cifras de la compañía para el segundo trimestre, el ejecutivo dijo que la transformación no ocurriría hasta 2013. Bien hubiera podido decir: "Ajustarnos a nuestra estrategia a la vez que nos mantenemos como una compañía pública no funcionará". AOL puede hacer una cosa o la otra, pero no ambas. 

Aparte de dejar de cotizar en la Bolsa y depender de la paciencia de una firma de capital privado (como KKR, que se dice está interesada en invertir), otra opción para AOL pudiera ser venderse toda o en partes a una empresa como Yahoo, fragmentar la compañía y venderla en trozos, o clausurar Patch. Podría también deshacerse de su negocio de marcación telefónica por Internet, que se acerca al final de su vida útil. Como Felix Salmon lo dijo en un artículo de Reuters, el negocio de la conexión telefónica es perfecto para una empresa de capital privado. Aún genera dinero y su margen de beneficio es bueno, y "está esperando un declive gestionado".

Publicidad

Cerrar el servicio Patch, que opera en 850 poblaciones del país, convertiría inmediatamente a AOL en una compañía rentable. Pero eso no se ajusta a los sueños de Armstrong. Él insiste en que, en el largo plazo, las noticias locales funcionarán en Internet. Mientras tanto, al Huffington Post le va bien , su tráfico se ha incrementado en un 12% desde que AOL lo adquirió en febrero. Sin embargo, ese sitio, que por mucho tiempo dependió de contenido de bajo costo en aras de mayor volumen, hoy gasta tanto en personal como Patch. 

Hasta ahora, las historias de éxito de los medios de comunicación digitales casi siempre involucran operaciones de bajo costo y poco personal. Armstrong cree que gastar en contenido de calidad eventualmente compensará. Ese es el aspecto más incierto de su sueño, y también el más costoso.

Armstrong ha luchado por sacar adelante a AOL, pero los inversionistas no la consideran rentable.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad