GM y sindicato avanzan acuerdo laboral
La automotriz General Motors y el sindicato United Auto Workers llegaron a un acuerdo sobre una propuesta de contrato para cerca de 48,500 trabajadores de producción, el cual crearía nuevos empleos en Estados Unidos e incluiría bonos por reparto de utilidades.
La propuesta de contrato, que debe ser ratificada por los trabajadores, es la primera desde que los contribuyentes estadounidenses tuvieron que rescatar a GM y Chrysler Group LLC en 2009.
Los detalles del acuerdo tentativo alcanzado este viernes quedaron pendientes hasta ser revisados por miembros del UAW de todo el país en una reunión programada para el martes en Detroit.
La propuesta devolvería su puesto de trabajo a unos 570 empleados de GM que fueron despedidos, reviviría una planta de ensamblaje en Tennessee y entregaría bonos por cerca de 5,000 dólares a cada trabajador, de acuerdo a una fuente cercana a los términos del borrador.
El sindicato UAW decidió completar primero sus negociaciones con GM, antes de buscar un acuerdo con Chrysler y finalmente dialogar con Ford Motor, según dijeron personas cercanas a las negociaciones.
Las negociaciones sobre contratos en Detroit se desarrollan en momentos de una creciente incertidumbre sobre la solidez de las ventas de la industria automotriz estadounidense durante el resto de este año y 2012, además de la preocupación sobre el riesgo de otra recesión.
"Mientras Estados Unidos sufre por niveles récord de desempleo, nosotros buscamos proteger los trabajos de nuestros miembros para garantizar buenos empleos estadounidenses en una buena compañía estadounidense. Y lo hemos hecho", dijo en un comunicado el presidente de UAW, Bob King.
GM dijo que esperaba que el sindicato complete la ratificación de la propuesta dentro de 10 días.
El calendario es clave porque se espera que King y otros líderes sindicales sigan centrados en aprobar todo el contrato de GM antes de volcar su atención a negociaciones con Chrysler, que es controlada por Fiat SpA.
El contrato de Detroit involucra también salarios y beneficios para alrededor de 112,500 trabajadores sindicalizados de la industria automotriz estadounidense que no han tenido un aumento en su sueldo base desde 2003.
El acuerdo también establece un hito en cuanto a los salarios de contratistas de autopartes y plantas no sindicalizadas operadas por automotrices asiáticas y alemanas en el sur de Estados Unidos.
