BofA se ‘desquita’ con tarifa a tarjetas
El director ejecutivo de Bank of America defendió la nueva comisión de 5 dólares mensuales a tarjetas de débito impuesta por la entidad, arguyendo que clientes y accionistas entienden que el banco "tiene derecho a obtener un beneficio".
Brian Moynihan, CEO del banco estadounidense, apoyó la medida anunciada la semana pasada, una respuesta de la institución financiera a las nuevas normas que reducen las comisiones que los emisores de tarjetas bancarias cobran a los comerciantes por realizar transacciones con el plástico.
Tras el anuncio de Bank of America de cobrar una nueva tarifa a los usuarios de tarjetas de débito, Citibank dio a conocer un nuevo cargo a los usuarios de cuentas de cheques. Estas nuevas comisiones han provocado el descontento de la gente, que coincidió con una serie de protestas a lo largo del país contra los bancos de Wall Street.
Moynihan no llegó a criticar al presidente Barack Obama, quien a principios de la semana dijo a la cadena ABC que los bancos no tienen un "derecho inherente a cierta cantidad de beneficio".
Sin embargo, el director de BofA dijo que los bancos sí tienen ese derecho, en una entrevista concedida el pasado miércoles a Larry Kudlow de la cadena CNBC, en el marco del ‘Washington Ideas Forum', organizado por Newseum, el Instituto Aspen y la revista Atlantic.
"Yo tengo una responsabilidad inherente como CEO de una compañía pública de obtener un retorno para mis accionistas", dijo Moynihan. El directivo señaló que el banco hablará con sus clientes, colegas y accionistas y "ellos entenderán lo que estamos haciendo, entenderán que tenemos el derecho de obtener una ganancia".
Moynihan indicó, además, que el banco había explicado la nueva tarifa a sus clientes de una forma clara y transparente, y que la había notificado con suficiente anticipación, pues la comisión entrará en vigor hasta el próximo año. Explicó que el nuevo cargo a los usuarios era necesario porque la "capacidad para ser rentable" en la banca minorista había cambiado. Agregó que las reformas financieras de la llamada ley Dodd-Frank le costarán a su banco "miles de millones de dólares".
Cuando Kudlow preguntó a Moynihan si creía que el banco estaba siendo blanco de ataques, el directivo lo negó. "Tenemos el mejor banco del mundo, y hacemos un estupendo trabajo para nuestros clientes", expresó.
Al cuestionarle si apoyaba el impuesto a millonarios propuesto por la bancada demócrata del Senado, contestó que secundaba los temores de sus clientes acaudalados: "Sí, ¿pero con qué fin?". Luego agregó, "si la creencia es que servirá para poner en orden la hacienda pública, entonces lo apoyan".