L’Oreal cambia de manos, no de familia
La hija de Liliane Bettencourt se hizo este lunes del control de la mayoría de los negocios de su madre, la heredera de L'Oreal, dijo el abogado de la hija, casi dos años después de que lo pidió por primera vez argumentando que se habían aprovechado de su madre.
El fallo del juez supone que la riqueza e ingresos de la multimillonaria (incluyendo el 30% de la participación en L'Oreal de la anciana de 88 años) serán gestionados por su hija Francoise Meyers-Bettencourt y los hijos de ésta.
El abogado de Liliane Bettencourt dijo que planea apelar el fallo. "Es una decisión que es profundamente decepcionante de la que me será difícil informar a la Señora Bettencourt", declaró.
Bettencourt y su hija declararon en diciembre una tregua en una larga batalla legal, durante la que Meyers-Bettencourt retiró su petición de que su madre fuera colocada bajo la supervisión de un tutor, y ambas hicieron una demostración de unidad.
La disputa, que provocó investigaciones sobre las denuncias, negadas por Bettencourt, de evasión fiscal y financiación ilegal de miembros del partido gobernante UMP, se reavivó en verano, cuando Bettencourt dijo que su hija necesitaba buscar ayuda psicológica.
Los médicos habían aconsejado nombrar a un tutor en junio, pero esa petición fue desestimada por un tecnicismo después de un tribunal de apelaciones dijo que la solicitud no era válida.
A finales de agosto, la oficina del presidente francés, Nicolas Sarkozy, negó las acusaciones publicadas en un periódico de circulación nacional de que recibió dinero en efectivo de la heredera de L'Oreal para su campaña electoral de 2007.