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Lecciones de un CEO en picada

Jon Corzine, el presidente ejecutivo de MF Global, renunciará a su cargo en la atribulada firma; su carrera en las finanzas terminará lejos del éxito deseado debido a un vergonzoso escándalo.
mar 08 noviembre 2011 06:01 AM
Jon Corzine fue co-CEO de Goldman Sachs y gobernador en el estado de Nueva Jersey. (Foto: Cortesía Fortune)
Jon Corzine (Foto: Cortesía Fortune)

Jon Corzine, ¿en qué estabas pensando? Será difícil salvar las partes buenas de una larga y lucrativa carrera en las finanzas después de que el polvo se asiente sobre este lío actual, incluso con sus más prometedores resultados.

El viernes pasado, Corzine anunció que después de un año en el puesto, renunciará a su cargo como presidente ejecutivo de la firma de corretaje MF Global. Se decidió que saliera de la empresa justo después que la compañía se declarara en quiebra, mientras es investigada por el FBI con base en las reclamaciones de que pudo haber utilizado dinero de sus clientes de manera ilegal para conseguir recursos en medio de sus numerosos problemas financieros.

Es casi demasiado fácil cuestionar algunas de las prácticas de gestión de Corzine después del hecho. Pero esto parecía evitable. En mayo del 2010, dos meses después de que Corzine asumiera como presidente ejecutivo, Fortune destacó algunos de los problemas potenciales de la empresa, y preguntó por qué demonios Corzine tomaría el trabajo. Nadie conoce el funcionamiento interno de la mente del hombre, pero un analista de Sandler O'Neill sospecha que Corzine asumió el reto de renovar a la empresa para poder "retirarse en la cima".

Si ése era su pensamiento, debería haber sido una de las banderas rojas rodeando su decisión de aceptar el cargo. Es común pensar que se puede compensar los errores del pasado al tener éxito en el futuro. En el mundo financiero, los corredores pueden ser presa fácil de esta lógica. Pero cuanto mayor sea el interés personal que tengamos, más difícil es tomar decisiones lógicas. Si Corzine se unió a MF Global con algo qué demostrar, pudo haber ignorado algunos de los signos de advertencia en la puerta principal de la correduría.

Y había un par. El precio de las acciones de la compañía se desplomó después de que se separó del fondo de cobertura Man Group en 2007; perdió 141 millones de dólares en 2008, cuando un corredor deshonesto hizo malas apuestas sobre el trigo; y una parte demasiado grande de los ingresos de MF Global era gastada en los sueldos de los ejecutivos.

Cuando Corzine se hizo cargo, había conseguido una impresionante cantidad de riqueza, pero su currículo estaba salpicado de algunas derrotas que afectaban su ego.

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Fue co-CEO de Goldman Sachs en la década de 1990, conduciendo a la empresa a su lucrativa oferta pública inicial en 1999, pero finalmente perdió el puesto ante su rival, Henry Paulson. Fue senador de Estados Unidos por Nueva Jersey de 2000 a 2005, cuando se postuló para gobernador y ganó el cargo. No fue reelegido para un segundo mandato.

Debido a su carrera de alto perfil, el movimiento de Corzine a MF Global llamó la atención. Entonces, de repente, una empresa que luchaba en silencio fue sacada a la luz pública, donde procedió a caer de golpe, al igual que la reputación de Corzine.

En el mejor de los casos, será visto como un presidente ejecutivo desfasado que no pudo seguir la pista de más de 600 millones de dólares de dinero de los inversionistas -perdidos, en un primer momento- que supuestamente aparecieron en una cuenta de custodia en JPMorgan. Y aunque no hay ningún indicador de que el ex gobernador de Nueva Jersey vaya a ser acusado penalmente, ya contrató a un abogado criminal. Si los investigadores descubren pruebas de infracciones, Corzine podría estar envuelto en un litigio durante años.

En lugar de terminar su carrera como un empresario exitoso, aunque no triunfante, jugador de las finanzas a la edad de 63 años, Corzine ahora está por concluir su vida profesional con una gran y vergonzosa explosión.

En cuanto a su carrera como director, en realidad no importa si él condujo a MF Global al suelo o simplemente saltó a bordo de una compañía defectuosa durante su descenso: Corzine está sentado en el asiento del capitán entre los restos. Para los gerentes que buscan preservar su legado, podría ser una mejor idea permanecer con los pies en la tierra.

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