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¿Cuánto pesa Apple en el cabildeo en EU?

Los partidos políticos ambicionan el apoyo financiero que la firma puede ofrecer en época electoral; la compañía de la manzana es la que menos dinero invierte en ampliar su influencia en el Congreso.
jue 10 mayo 2012 03:47 PM
Expertos dudan que los legisladores logren concretar una reforma del código fiscal antes del 2013. (Foto: Cortesía CNNMoney)
Congreso EU (Foto: Cortesía CNNMoney)

Todavía no me había formado una opinión del artículo publicado el miércoles por Politico, titulado ‘Apple's D.C. Lobbying Effort Has Yet to Ripen' (un texto de 1,450 palabras que analiza los esfuerzos de cabildeo de Apple entre los legisladores) cuando escuché la pieza ‘Take the Money and Run for Office', del programa radiofónico This American Life, donde dedicaron una hora a exponer cómo funciona realmente el tráfico de influencias en Washington .

Cuando termina la pieza (disponible como un podcast), le queda claro a los oyentes que empresas como Google, Microsoft y Hewlett-Packard -que en conjunto gastaron 8.4 millones de dólares (mdd) en cabildeo o lobbying solamente en los tres primeros meses de 2012- no persiguen a los legisladores por los pasillos del poder tratando de comprar su influencia.

Es justo al revés: son los senadores y congresistas los que persiguen a los cabilderos. Enviados a Washington para formular las leyes (o para prevenir que se formulen) nuestros funcionarios electos se han transformado en avariciosos de tiempo completo, incitando -con mano pedigüeña o mano dura- a que los comités de acción política (PAC) cumplan cuotas de recaudación de fondos que aumentan cada año.

Así que ahora tomo con reservas la afirmación hecha en Politico de que la "hostilidad" de Apple en el proceso de cabildeo "puede haberle traído una atención adicional". Y explico por qué.

Por ejemplo, el artículo califica de "punzante conclusión preliminar" al fallo dado hace dos semanas por un juez en la Comisión de Comercio Internacional referente a que Apple pudo haber violado una de las cuatro patentes de Motorola asociadas al Wi-Fi en el iPhone y la iPad. Pero cualquiera que esté al tanto de las guerras de patentes que involucran al iPhone sabe que hay decenas de casos como ese en la Comisión, y que Apple ha ganado bastantes.

Y aunque no me cabe duda de que los dos partidos políticos miran con ojos de lujuria los 110,000 mdd que Apple guarda en sus arcas en efectivo y valores negociables, el hecho de que no los gaste en ellos no es la razón por la cual la compañía se ha convertido, en términos de Politico, "en una saco de boxeo para todo aquel legislador que entiende el poder de usar un nombre famoso para reforzar sus argumentos sobre la evasión fiscal de las empresas estadounidenses, la contratación de empleados en el extranjero y el maltrato de dichos empleados".

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Un ejemplo: El golpe que el senador Tom Coburn le asestó a Apple en el programa Morning Joe de la NBC la semana pasada, donde dijo estar "furioso" por el informe del New York Times acerca de las estrategias a las que recurre Apple (como cualquier otra gran firma tecnológica estadounidense) para evitar pagar impuestos .

Coburn habla mucho de "cerrar las lagunas legales", pero es partidario de la exención fiscal para repatriar ganancias, que le permitiría a Apple traer a casa miles de millones de dólares de ganancias obtenidas en el extranjero sin pagar el actual impuesto federal de 35% sobre las ganancias repatriadas.

Si él piensa que una pequeña parte de los beneficios del iPhone terminarán en su fondo de reelección, está muy equivocado.

Como bien le dijo a Politico una fuente familiarizada con las operaciones de cabildeo de Apple, "Ellos (Apple) no tienen un gran contingente de consultores y bufetes de abogados. Llevan un perfil más bajo, pero también es respetuoso". El texto detalla varios casos en los que Apple discretamente eliminó aplicaciones o cambió las políticas de los desarrolladores después de que llamaron la atención de Washington.

Y como advierte Erica Ogg de GigaOm, Steve Jobs era un experto en el arte de ejercer su influencia en la capital del país:

"Él iba directamente con el de arriba. Enviarle al presidente [una iPad 2] antes de que estuviera disponible para el público es una manera bastante decente de hacer amigos".

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