Sabritas ignora las pérdidas por ataques
La empresa Sabritas lamentó los ataques contra sus instalaciones cometidos en cinco municipios del país y aseveró que mantiene sus actividades normales para atender a sus clientes y consumidores. "Reiteramos que, en línea con nuestro Código de Conducta, todas nuestras operaciones se realizan en el marco de la normatividad vigente y todas nuestras unidades e instalaciones están dedicadas por completo a llevar a nuestros clientes y consumidores nuestros productos", manifestó en un comunicado la noche del domingo.
La firma del Grupo PepsiCo recordó que el viernes 25 y sábado 26 fueron afectados, en algunos casos con incendios, cinco centros de distribución ubicados en las poblaciones de Apatizingán, Lázaro Cárdenas y Uruapan, en Michoacán, así como en Salvatierra y Celaya, en Guanajuato,
Dichos ataques causaron daños aún no cuantificados a las instalaciones físicas, los vehículos de la fuerza de ventas y al producto destinado al abasto de la zona, sin que se registraran heridos o pérdidas humanas.
En cuanto la empresa tuvo conocimiento de esos hechos se puso en contacto con las autoridades correspondientes con el fin de interponer las denuncias correspondientes por los daños sufridos en sus instalaciones.
Tras enfatizar que la seguridad de sus empleados es prioritaria, Sabritas aseveró en su comunicado que se mantendrá al pendiente de las investigaciones y las acciones que correspondan en este caso.
De acuerdo con autoridades estatales, al menos cuatro instalaciones y unos 40 vehículos de la empresa Sabritas en Michoacán y Guanajuato fueron incendiadas en distintos ataques cometidos por grupos de hombres armados durante la noche del viernes y el sábado.
Este domingo, peritos de la procuraduría de Guanajuato realizaron diligencias en las dos bodegas de Salvatierra y Celaya. La procuraduría estatal indicó que grupos de hombres armados incendiaron unos 12 vehículos en ambas bodegas.
El primer ataque ocurrió alrededor de las 21:30 horas del viernes en las instalaciones de Celaya, donde unos siete vehículos resultaron quemados, mientras que en las primeras horas del sábado se presentó otro atentado en Salvatierra, donde al menos cinco unidades ardieron.
Sobre el segundo ataque en Salvatierra, elementos de seguridad locales detuvieron a cuatro hombres a bordo de una camioneta en la que llevaban dos recipientes con combustible, por lo que son investigados para determinar si tuvieron relación con los hechos.
La fiscalía estatal mantenía en resguardo el vehículo Ford Escape con placas del Estado de México y en el que se encontraron casquillos percutidos de calibre 9 milímetros, un chaleco antibalas y un arma corta.
Hasta el domingo, ni la fiscalía local ni la delegación estatal de la Procuraduría General de la República habían informado de manera oficial sobre los avances de las investigaciones.
De forma extraoficial, funcionarios de la delegación de la PGR informaron que el caso podría ser atraído por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). Según el Código Penal de Guanajuato, los daños causados por incendio son tipificados como delito grave y los responsables no alcanzan fianza.
En Michoacán, instalaciones y unidades en Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Uruapan también fueron atacadas durante la noche del viernes y el sábado, dejando una treintena de vehículos quemados, de acuerdo con fuentes de justicia locales.
