Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Un ‘crudo’ panorama para Peña Nieto

El virtual presidente electo deberá convencer al PAN o al PRD para reformar al sector energético; al interior de su partido, deberá conciliar su propuesta con la cúpula del sindicato de Pemex.
mié 04 julio 2012 06:01 AM
Carlos Romero Deschamps (izq), líder sindical de los petroleros, busca un escaño en el Senado por parte del PRI. (Foto: Notimex)
deschamps pena nieto pri petrolero

El virtual presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, enfrentará el reto de reformar al sector energético con un Congreso dividido que obligará a su coalición a lograr acuerdos con otros partidos para aprobar los cambios.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), sumarán cerca de 240 diputados y 60 senadores, según estimaciones basadas en datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral Federal (IFE).

Para impulsar una reforma energética que modifique la Constitución se requiere el voto de dos terceras partes en las cámaras de diputados y de senadores, así como la aprobación de congresos estatales, por lo que el PRI-PVEM deberá llegar a acuerdos ya sea con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) o el Partido Acción Nacional (PAN), y ambas vías parecen bloqueadas por ahora, opinan especialistas.

"El sector ya no acepta sólo reformas legales, pero veo complicado que se den las constitucionales", dice Miriam Grunstein, abogada especialista en temas petroleros.

La analista considera improbable que el PAN acepte fácilmente la negociación de una reforma impulsada por el próximo Gobierno, luego de que el PRI detuvo varios de los cambios que propuso la administración de Felipe Calderón.

Para Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, una consultora especializada en el sector, las negociaciones con el PRD estarían de inicio en punto muerto, sobre todo si Andrés Manuel López Obrador impugna la elección.

Publicidad

Sin embargo, cree que la bancada panista debería estar dispuesta a negociar una reforma de gran calado al sector petrolero pues el PRI-PVEM y el PAN hablaron en sus campañas sobre una apertura a la iniciativa privada.

"Creo que durante la campaña de Peña Nieto quedó muy claro que el PRI impulsará la reforma energética, y me parece probable que los panistas los apoyen ", dijo el analista.

Las proyecciones de la encuestadora Consulta Mitofsky muestran que el PRI-PVEM no alcanzará mayoría absoluta con más de 50% de legisladores en ninguna de las cámaras, incluso si logra un acuerdo con el Partido Nueva Alianza (Panal). 

 

http://www.cnnexpansion.com/media/2012/07/04/graficasdiputados.jpg

 

http://www.cnnexpansion.com/media/2012/07/03/graficassenado-2.jpg

 

FUENTE: Con estimaciones de Consulta Mitofsky.

"Los partidos que sean oposición jugarán un papel importante, y deberán verse como reformadores, no como el PRI, que estuvo como una pared durante este sexenio", comenta Marco Cancino, director general de la consultora Inteligencia Pública.

Aunque todavía se pueden aprobar cambios relevantes para el sector energético que sólo requieren del consenso de la mitad del Congreso más un voto, se requiere definir una política integral, donde se sepa qué rol jugarán Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), observa Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tec de Monterrey, Campus Ciudad de México.

"La lógica de una reforma constitucional parte de la idea de un Pemex privado o Pemex público, y no creo que eso haga la diferencia", dice la catedrática.

Asimismo, lamenta que el virtual presidente electo de México no haya presentado durante su campaña una propuesta integral sobre el sector que incluyera tanto la generación de energía tradicional, como a través de fuentes renovables.

Más apremio a las finanzas

Pemex, el mayor contribuyente al gasto federal, suma siete años desde que inició la declinación de su principal yacimiento, Cantarell, caída que no se ha podido compensar con otros campos.

Esta situación llevó a que en 2008 se aprobara una reforma a leyes secundarias para permitir el modelo de contratos incentivados, mismo que apenas este año se puso en operación.

La petrolera produjo cerca de 2.55 millones de barriles diarios en 2011, su séptimo año de caída consecutivo luego de que en 2004 alcanzó su máximo histórico de 3.38 millones.

Pemex se ha fijado la meta de mantener estable la extracción de crudo durante este año y prevé un repunte a partir de 2013 para regresar a un volumen de 3 millones de barriles diarios hacia 2020. En tanto, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) pronostica que la producción continuará decayendo en el mediano plazo.

A pesar de esas cifras, Pemex pagó 876,000 millones de pesos por concepto de impuestos en 2011, un máximo histórico, gracias a los altos precios que el crudo alcanzó el año pasado.

"Pemex es una empresa muy atractiva si se le mide antes de pagar impuestos. Por eso existe la discusión sobre su privatización", dice Armenta.

Pero la apertura del sector a la iniciativa privada no asegura que las finanzas públicas se mantengan estables, comenta a su vez Miriam Grunstein.

"Tienes que tener una política fiscalmente atractiva, lo que afecta la renta petrolera al inicio", expresa la experta.

Después del pago de impuestos, Pemex reportó una pérdida neta de 91,500 millones de pesos al cierre de 2011.

La paraestatal aportó cerca de 36% del presupuesto federal en 2011, una pequeña disminución desde el 40% que representaba en 2006, apunta Cancino.

"Yo creo que (en el PRI) están conscientes de que la fuente petrolera no va a dar para más, y están conscientes de que requieren una generación de ingresos alternos", agrega.

"El Congreso sin mayoría será difícil. Tengo miedo de que tal vez quieran venganza por la obstaculización que sufrió el PAN", expresa Duncan Wood, director del programa de la licenciatura en relaciones internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Además se requiere abordar otros temas como una política sobre la extracción del gas shale, agrega, considerando que México cuenta con una de las mayores reservas de este energético en el mundo, según estimaciones de agencias internacionales.

La próxima administración también deberá abordar el tema de dar mayor peso a las agencias regulatorias como la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, expresa Wood.

La sombra del sindicato

Cualquier intento por reformar al sector energético primero deberá encontrar un acuerdo al interior del PRI, donde el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) tiene una influencia considerable.

El partido puso en su lista de representación proporcional en el Senado a Carlos Romero Deschamps, líder del gremio que se ha mostrado en contra de la apertura al capital privado en la paraestatal.

También se incluyó en el listado al tesorero del sindicato, Ricardo Aldana.

"Si su gran logro (de Peña Nieto) es tener la capacidad de aglutinar una gran cantidad de intereses políticos, entonces deberíamos lograr mejores resultados a favor del país con su diálogo con el sindicato", expresa Leticia Armenta.

"Es el pragmatismo de cualquier Gobierno, que si no resuelven este problema, los ingresos se van a caer y van a arrastrar los presupuestos de los estados", dice Luis Miguel Labardini.

El especialista subraya que uno de los personajes más allegados a Peña Nieto, su coordinador de campaña Luis Videgaray, conoce bien la situación del sector.

"Él tiene un doctorado en el MIT, y su tesis la hizo sobre el tema del petróleo en México", añadió Labardini.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad