El CEO de Alcatel prepara renuncia
El fabricante de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent dijo que su presidente ejecutivo abandonaría el cargo luego de haber reportado una pérdida neta de 1,370 millones de euros (1,850 millones de dólares) para el 2012, afectado por menos ventas en Europa y China y la amortización de sus negocios de comunicaciones inalámbricas y ópticas. El CEO Ben Verwaayen dijo que la empresa necesitaba un nuevo líder para completar su reestructuración cuando su mandato termine en mayo.
"Si se mira la tarea, está enfocada en la ejecución", sostuvo el ejecutivo de origen holandés. "Al mirar en el espejo, sentí que tal vez esa no es mi fuerza natural y quizás sería bueno para la compañía una perspectiva nueva".
Desde su llegada en septiembre del 2008, Verwaayen fue incapaz de cumplir con su promesa de devolver el grupo formado en una fusión en el 2006 a la "normalidad", con un flujo de caja y beneficios constantes.
Las acciones de Alcatel han perdido 70% de valor desde aquel momento, derrochando unos 7,000 millones de euros en capitalización de mercado y abandonando el índice de empresas cotizadas de Francia. El índice europeo del sector tecnológico se mantuvo estable en el mismo período.
Pese a que Verwaayen recortó la cartera de productos y realizó varias rondas de despidos, el grupo sigue siendo afectado por su pequeño tamaño y su alta base proporcional de costos en relación con rivales como Ericsson, la china Huawei y NSN.
Fuera de Estados Unidos, Alcatel tiene una porción pequeña de mercado en el sector de móviles y no ha seguido el ritmo de la nueva tecnología de antena de radio que ahora venden Ericsson y Huawei.
La fragilidad del grupo quedó en evidencia el año pasado cuando operadores de telecomunicaciones retrajeron el gasto en adaptadores de red debido a la desaceleración económica global, obligando a Alcatel a volver a números rojos tras su primer reporte anual de ganancias -en el 2011- desde su fusión.
Los ingresos cayeron 5.7% el año pasado a 14,450 millones de euros.
En el cuarto trimestre, que suele ser el más fuerte para los grupos que producen adaptadores de red, las ventas cayeron 1.3% a 4,100 millones de euros respecto al año anterior, ya que un fuerte crecimiento en Estados Unidos fue contrarrestado por debilidad en Europa y Asia.
La facturación estuvo ampliamente en línea con las estimaciones de analistas de 4,120 millones de euros para el cuarto trimestre y 14,510 millones para el año entero, según Thomson Reuters I/B/E/S.
