General Motors ‘revive’ autos con diesel
General Motors Co. (GM) está tratando de enterrar los malos recuerdos de los fallidos coches diesel de las décadas de 1970 y 1980. La automotriz estadounidense intenta dar vuelta a la página con el nuevo Chevrolet Cruze Turbo Diesel.
La última versión del popular compacto Cruze pretende atraer al segmento de compradores que hoy acuden en su mayoría a los modelos diesel de Volkswagen. Construido en Lordstown, Ohio, con un motor importado de Opel, filial alemana de GM, y adaptado para su uso en Estados Unidos, la eficiencia de combustible del nuevo modelo es de 42 millas por galón en carretera.
GM no especificó cuántos vehículos planea vender, pero la esperanza es que los compradores le den buenas reseñas al modelo de alto kilometraje. En caso de que suceda, GM podría encontrar justificación para construir motores diesel en Estados Unidos y ofrecer la versión diesel en otros vehículos.
Chris Perry, un ejecutivo de marketing de GM, señala que el Cruze Turbo Diesel "está preparado para ganarse a los devotos del diesel y los compradores de automóviles compactos con su rendimiento, el par motor y la economía de combustible". Los ingenieros desarrollaron "un motor de clase mundial y bajo nivel de emisiones para ofrecer a los clientes de EU y Canadá un vehículo que es divertido de conducir y práctico a la hora de repostar combustible".
A fines de la década de los setenta, GM vendió un Oldsmobile con motor diesel que presentó problemas técnicos, lo que condujo a litigios por demandas colectivas y a un acuerdo extrajudicial con los consumidores enojados. Un Chevette con motor diesel se vendió hasta 1986 sin especial éxito. La debacle del motor del Olds no sólo ahuyentó adeptos, afectó la reputación de la compañía en materia de ingeniería.
Los estudios mostraron que los consumidores estadounidenses equiparaban la palabra "diesel" con la suciedad, el humo, el ruido y el olor, según su experiencia con camiones y autobuses con motores diesel. Los motores diesel avanzados han demostrado ser limpios, silenciosos y eficientes, pero ningún fabricante con sede Estados Unidos ha querido correr el riesgo con los compradores.
Pero esa población de mayor edad está dando paso a una nueva generación que no conoce realmente el diesel. Si condujeran un Mercedes E350 BlueTec, posiblemente se convertirían al credo diesel. Chrysler planea vender una versión diesel de su Grand Cherokee, y Mazda importará un sedán Mazda6 con un motor diesel.
"El mercado de los autos diesel en Estados Unidos es pequeño en la actualidad, pero se espera que crezca debido a la normativa de la Corporate Average Fuel Economy y los aumentos previstos en los precios de la gasolina", señala Mike Omotoso, analista en LMC Automotive. "Hasta ahora, las automotrices alemanas no han tenido ninguna competencia de autos diesel en Norteamérica. A GM podría irle bien, sobre todo con los compradores más jóvenes que no tienen los viejos prejuicios contra el diesel".
VW ha creado un nicho de propietarios entusiastas y satisfechos de vehículos con motor diesel. Mercedes-Benz ha presentado su línea de autos diesel BlueTec que vende a partir de los 50,000 dólares a compradores de gama alta. "Esperamos superar al Jetta", dijo Cristi Landy, un ejecutivo de marketing de Chevrolet en el Salón del Automóvil de Chicago, en términos de precio, kilometraje y rendimiento. El Cruze Turbo Diesel tendrá un precio inicial de menos de 26,000 dólares, en comparación con el precio base de 26,325 dólares del Jetta Diesel.
GM vendió medio millón de autos diesel fuera de Estados Unidos el año pasado, incluyendo 33,000 unidades Cruze. Con un poco de suerte, el Cruze Diesel podría encontrar una audiencia, dándole otro sabor a su popular compacto. Pero la mayor recompensa será si GM es capaz de introducir esa alternativa en toda su gama de modelos, un impulso que tanto necesita.