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Calidad, la esperanza de la prensa

Los periódicos tendrán que aceptar menores márgenes a cambio del privilegio de servir al público; considerando las bajas tarifas de los anuncios en línea, es pronto para renunciar a la impresión.
vie 17 mayo 2013 06:05 AM
Periódicos
Periódicos La propuesta de ley provocó polémica. El presidente López Obrador señaló que no era necesaria. (Foto: Foto: Andrea Murcia Monsivais/Cuartoscuro)

La decisión del New Orleans Times-Picayune de regresar a la publicación diaria, revirtiendo (de cierta manera) su desastrosa medida de hace un año de imprimir el periódico sólo tres días a la semana, es descrita por algunos observadores como un disparo de salva en una creciente guerra entre periódicos.

El Advocate de Baton Rouge ha invertido en grande en la cobertura de Nueva Orleans desde la retirada del Times-Picayune. Este diario está publicando una edición en Nueva Orleans, y ha contratado a un grupo de periodistas que antes trabajaban en el periódico local, incluyendo a algunos grandes nombres.

Mientras tanto, el Philadelphia Inquirer ha reanudado la publicación de una edición de quiosco los sábados después de haber suspendido la publicación sabatina hace unos dos años. "Esta moda de periódicos diarios podría estar pegando", escribió David Carr en el New York Times el domingo. "El muy cacareado desmantelamiento de la publicación diaria de periódicos parece estarse desmantelando a sí mismo".

Bueno, en realidad no. Aunque las medidas sin duda son positivas, es demasiado pronto para concluir que los periódicos diarios están de vuelta, o incluso una cuarta parte del camino de vuelta (por supuesto, Carr sabe esto, como lo deja en claro). Lo que algunos editores parecen estar descubriendo es que, al menos por ahora, la única manera de hacer dinero con las noticias locales y regionales cubiertas por mucho personal es mediante la impresión de periódicos.

Los anuncios en línea se venden por una pequeña fracción de lo que generan los anuncios impresos. Por supuesto, las ventas por circulación y por impresión de anuncios también están cayendo en general, pero está claro que, por el momento, la mayoría de los periódicos tienen seguir imprimiendo hasta que puedan encontrar la manera de hacer dinero en línea, si es que existe una manera.

Aunque existen argumentos predecibles de teóricos digitales que dicen que los periódicos simplemente deberían desechar todo lo impreso por completo y volverse enteramente digitales, nunca parecen tener una respuesta coherente de cómo se supone que los periódicos ganarán dinero de ese modo. La llegada de la tecnología de punta no significa que las empresas deben cambiar radicalmente, significa que tienen que manejar con prudencia la transición hacia un futuro en gran parte desconocido. Si los activos "preexistentes" siguen haciendo dinero -aunque mucho menos que antes- es poco inteligente deshacerse de todos a la vez. Sería igualmente poco inteligente que las firmas se aferren a esos activos a medida que sus valores se reducen mientras ignoran el hecho de que su industria está bajo un asalto tecnológico.

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El truco -y no es fácil- es descifrar cuán rápido hacer la transición y la mejor manera de adaptarse al mundo cambiante.  

Como Carr señaló el domingo, la única manera en que los periódicos pueden tener éxito es produciendo un periodismo de calidad. Los periódicos, en particular los que son propiedad de corporaciones, comenzaron a recortar personal mucho antes de que la industria comenzara a hundirse hace aproximadamente una década, y esos recortes fueron de hecho parte de la causa de los problemas de la industria. La reducción de personal en la redacción condujo naturalmente a una menor calidad, lo que a su vez condujo a una caída en la circulación y a un hundimiento en las tarifas publicitarias. El Internet, por supuesto, es el principal problema de la industria, pero como los críticos de la desinversión han estado diciendo todo el tiempo, no puedes llegar al éxito mediante recortes.

"Los periódicos que han reducido sus operaciones más allá de lo útil o que han dejado de producir una presencia diaria impresa han sufrido", escribió Carr. "El público tiene que ser ganado todos los días".

Lo cual es exactamente lo contrario a lo que Advance Publications decidió hacer con el Times-Picayune hace un año. Carr describe lo que ha sucedido desde entonces como "un sorprendente error garrafal digno de observar". Advance estaba diciendo obviedades en aquel momento (que fueron tragadas por todo el grupo de entusiastas digitales) acerca de cómo estaba avanzando hacia el futuro en línea, pero al parecer no ha invertido mucho en tecnología o personal. Su sitio web todavía es terrible, lo cual bastante típico para un periódico, y como el Columbia Journalism Review señaló recientemente, su periodismo desde luego no ha mejorado nada, mientras que la creciente presencia e inversión en personal del Advocate parecen estar dando sus frutos.

Hace un par de décadas, los periódicos estaban ganando confiablemente márgenes de alrededor del 30%. Algunos llegaban hasta casi 50%. Estos márgenes no van a volver. Warren Buffett, que ha estado adquiriendo periódicos , dijo hace poco que un margen de 10% representaría un "retorno decente". Es posible que los periódicos terminen cerca de esas cifras, y así sobrevivan, pero sólo si persiguen su función fundamental de servicio público: informar a los ciudadanos acerca de los asuntos importantes.

El fracaso del Times-Picayune en adherirse a esa misión fue puesta en contexto de manera terrible el domingo, el día en que fue publicada la columna de Carr. Diecinueve personas resultaron heridas en un tiroteo durante un desfile de 'segunda línea' en Nueva Orleans. Muchos de los residentes de la ciudad a los que les hubiera gustado informarse de lo que pasó a través de su periódico local no estaban de suerte. Debido a que muchos de ellos no pueden costear computadoras o dispositivos móviles, no pudieron ver lo que el Times-Picayune informó sobre el incidente el lunes. O el martes. La primera edición impresa que salió después del tiroteo fue el miércoles. Para esas personas, el periódico local fue inútil.

Las ediciones "restauradas" del periódico no serán entregadas a los hogares, sino que sólo estarán disponibles en los puestos de periódico por 75 centavos de dólar. Serán en formato tabloide y serán llamadas TPStreet y también estarán disponibles para los suscriptores de la edición impresa como "edición electrónica". Parece poco probable que esto conforte a la ciudad que Advance esencialmente ha abandonado, especialmente teniendo en cuenta la presencia de un competidor que parece estar tomando en serio su misión de cubrir la ciudad.

Pero aún está por verse si esto equivaldrá a una "guerra entre periódicos". Carr citó al ex editor Times-Picayune Jed Horne diciendo que "podrían terminar siendo dos dinosaurios que luchan por el último agujero de lodo en un planeta recalentado".

La única esperanza para los periódicos es que varios de ellos caigan en manos de propietarios como Buffett, que están dispuestos a aceptar menores beneficios a cambio de la oportunidad de servir al interés público, lo cual resulta ser la única forma en que pueden hacer dinero en absoluto.

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