Vivienderas, ¿luz al final del túnel?

Las reglas bajo las cuales se regirá la nueva política de vivienda en México que dio a conocer el Ejecutivo federal en febrero pasado, apuntan a dar una mayor certidumbre a las constructoras de casas y departamentos para planear a mediano y largo plazo, consideran analistas del sector.

Sin embargo, esta regulación corre el riesgo de pasar desapercibida para las grandes empresas del sector, que por lo pronto están enfocadas en su reestructuración financiera.

Se espera que este jueves el Gobierno, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), presente la normatividad que definirá, entre otras cosas, los criterios bajo los que operarán los subsidios a la vivienda, la calificación a las reservas territoriales y el financiamiento al capital de trabajo de las desarrolladoras.

"La definición sobre el financiamiento al capital de trabajo es importante ante las restricciones que enfrentan las compañías por parte de la banca y de otras vías de fondeo, habrá que ver qué tipo de programa de incentivos estará generando la Sedatu para que sigan operando las desarrolladoras", consideró Marco Bueno, analista de Ve por Mas Casa de Bolsa.

Geo, Homex, Urbi y Sare, empresas desarrolladoras de vivienda que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), mostraron un deterioro preocupante en sus niveles de liquidez luego de reportar resultados negativos y peores a lo esperado en el primer trimestre de 2013, además de mostrar elevados niveles de apalancamiento.

Estas empresas (incluyendo a Ara) sumaron en caja una posición de apenas 2,244 millones de pesos (mdp), 74% inferior a la registrada en los primeros tres meses del año pasado. El caso más crítico fue el de Urbi, con una disminución de 95%, seguida por Homex (-86%), Geo (-84%), Sare (-63%) y Ara, con una reducción de 12%.

"Será interesante ver qué va a pasar con los subsidios a la vivienda en adelante (...) las directrices generales ya se conocen, pero no sabes los cómos y los con qué", aseveró el subdirector de Análisis de Banorte-Ixe Casa de Bolsa, Carlos Hermosillo.

El pasado 10 de febrero el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer la nueva regulación del sector, la cual busca entre otras cosas: consolidar la política de vivienda y que su coordinación quede a cargo de la Sedatu; reorientar los créditos y subsidios a la vivienda al fomento del crecimiento urbano ordenado (inteligente y sustentable); reducir el rezago de vivienda (estimado en 9 millones de hogares), incluyendo más de 500,000 nuevas construcciones, y conceder créditos para la mejora de viviendas.

Desde entonces los temores de los inversionistas parecen haberse centrado en tres riesgos principales: subsidios reducidos y reorientación de fondos a trabajadores no afiliados; énfasis en el desarrollo urbano sustentable, lo cual podría dejar obsoletos los actuales bancos regionales rurales; incertidumbre sobre la Sedatu, un nuevo organismo de supervisión que podría aumentar la burocracia y dificultar la ejecución de las constructoras.

"Del lado institucional habrá que ver los procedimientos del Fovissste y del Infonavit en el proceso desde la escrituración hasta la venta de la casa", dijo Marco Bueno.

Regulación llegaría tarde

Si bien el anuncio de las reglas a la política de vivienda puede generar una reacción positiva en el precio de las acciones de las grandes desarrolladoras, dado el fuerte castigo que han observado y a que reflejan una pérdida de más de 60% de su valor en lo que va del presente año -particularmente Geo, Urbi y Homex-, parecen llegar tarde.

"Las grandes vivienderas que cotizan en la Bolsa están enfocadas en su reestructura financiera por lo que las reglas de la Política de Vivienda pasan a tercer plano. Creo que buena parte de los mensajes ya están dados, quizá veamos más detalles sobre las reservas territoriales y desarrollo urbano pero fuera de eso, las propias compañías están esperando algo radicalmente distinto a lo conocido, mencionó un experto del sector que pidió no ser citado.

Corporación Geo y Urbi han anunciado desde hace varias semanas que alistan un plan de reestructura financiera tras los incumplimientos de pago de deuda que han registrado y varias demandas que han interpuesto en su contra acreedores diversos.

"No es que le restemos importancia (a las reglas) al final el mercado tiene claro que lo que debe anunciase está en tercer plano. De nada sirve que la política de vivienda ayude o no a las compañías si no tienen liquidez y están haciendo lo que están con los acreedores", agregó el analista.

Aunque la Sedatu ha convocado este jueves por la mañana para realizar una conferencia de prensa, la Confederación Patronal de la República solicitó ampliar el plazo para presentar las reglas, buscando enriquecer su análisis y considerando que entrarán en vigor en 2014.