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Las expectativas traicionan a Netflix

La firma reportó menos suscripciones de las esperadas, pero tiene ventaja ante otros competidores; sin embargo, la sobrevaloración de su acción podría afectar su poder en el mercado del ‘streaming’.
vie 26 julio 2013 06:03 AM
La acción de la firma cayó 7% tras su reporte, ante un número de suscripciones menor al estimado.  (Foto: Cortesía de Fortune)
netflix (Foto: Cortesía de Fortune)

Cerrando una conferencia telefónica con analistas e inversores esta semana, el presidente ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, compartió su opinión de que la empresa no está tanto en el negocio de la televisión, como en el "negocio de la felicidad de sus miembros". Qué mal por Wall Street, ya que no mencionó el negocio de satisfacer a los inversores cada trimestre.

En cuestión de minutos después de reportar sus ganancias , las acciones de Netflix cayeron 7% en operaciones posteriores al cierre, a pesar de que los ingresos por 1,070 millones de dólares (mdd) cumplieron con los pronósticos de los analistas y los 49 centavos de dólar por acción superaron las estimaciones de los ingresos netos en nueve centavos. Eso no fue suficiente para los inversores. Algunos analistas habían pronosticado que hasta 726,000 suscripciones de streaming se añadirán a la base de miembros de Netflix en Estados Unidos.

En cambio, Netflix añadió 630,000 nuevas suscripciones netas por un total de 29.8 millones. A nivel internacional, Netflix añadió 610,000 suscriptores, elevando su total a 7.8 millones de dólares. Si bien la cifra de 630,000 quedó muy por debajo de los 2 millones de adiciones netas del trimestre anterior, se ubicó sólidamente en la mitad del rango que Netflix había ofrecido de guía para un periodo estacionalmente lento. Pero debido a que estuvo por debajo de lo que algunos analistas estaban indicando, la acción cayó. Así que Netflix fue castigado por una previsión ajena, no por la propia.

Wall Street también estaba descontento con otra innovación de Netflix -un videocast en el que los ejecutivos no recibieron llamadas de analistas e inversores, sino que las remitieron a dos moderadores, Julia Boorstin de CNBC y el analista de BTIG Rich Greenfield. Muchos analistas se quejaron de que el nuevo formato fue innecesario e injusto-, por no hablar de una posible violación de la Regulación Fair Disclosure (conocida como Regulation FD), una regla de la SEC que pretende reducir la divulgación selectiva de información corporativa.

Boorstin y Greenfield hicieron su mejor esfuerzo para atacar a Hastings y a otros con preguntas de seguimiento, pero ellos se mantuvieron tan reservados como siempre acerca de detalles como las cifras de rating para programas individuales. En una carta a los accionistas, Netflix dijo que el lanzamiento de ‘Arrested Development' en el servicio generó "una pequeña, pero notable alza de miembros en el trimestre".

Presionados para dar más detalles sobre el efecto de ‘Arrested Development', Hastings y el director de contenidos, Ted Sarandos, dieron marcha atrás diciendo que es difícil decir cuál programa en especial atrae nuevos suscriptores, que el valor del programa era a largo plazo.

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Hastings reconoció que hubo un alza en nuevos suscriptores cuando ‘Arrested Development' fue lanzado, la cual fue "más que lo que el patrón semanal habría sugerido", pero "no fue tremendamente significativa en el corto plazo". El efecto fue el de sumarse a las preocupaciones de que el impacto de la serie en el repunte de Netflix fue débil; probablemente no lo que la empresa quería.

Hastings nunca ha tenido reparos en afirmar que Netflix está jugando un juego a largo plazo. De manera perversa, ese enfoque -tan sensible como es desde una perspectiva empresarial- ha contribuido a la especulación que ha hecho que las acciones de Netflix sean una de las más volátiles entre las acciones de gran capitalización. Netflix se cotizó brevemente a 300 dólares hace dos años y luego se hundió hasta los 52 dólares hace un año, después de un intento fallido de cambiar los precios de suscripción. Más adelante se elevó de nuevo a 270 dólares este mes, en medio del optimismo de que su estrategia de programación tipo HBO estuviera funcionando.

Más que la mayoría de las acciones tecnológicas, Netflix es una inversión en el futuro de la televisión (o, si se prefiere, "en la felicidad de los miembros"). A pesar de sus grandes pilas de dinero, Google, Amazon y Apple aún tienen que conseguir una posición más fuerte en la televisión en línea, a pesar de su creciente popularidad. Mientras tanto, el servicio respaldado por los grandes medios de comunicación Hulu ha tenido sus propias batallas.

Eso deja a Netflix como el candidato mejor posicionado en el mercado, incluso después de sus polémicas y pasos en falso en las suscripciones. La acción no solo ha sido la de mejor rendimiento en el S&P 500 este año, sino que es una de las más caras. Los 49 centavos por acción de ganancia fueron una mejora tan grande que redujeron la rezagada relación precio/ingresos de Netflix a 12 meses a 312 desde muy por encima de 600. Con base en los ingresos esperados para 2014, la acción cotiza a un todavía elevado 81; básicamente, una apuesta sobre los beneficios que se están preparando para varios años en el camino.

Cuando se le preguntó acerca de las preocupaciones entre los inversores de futuros y otros inversores acerca de la valoración de la empresa, Hastings dijo que "la administración probablemente no es la mejor juez de su propio precio de acciones". Los presidentes ejecutivos saben que puede ser tonto comentar sobre el precio de sus acciones, pero si Netflix quisiera moderar la especulación que vuelve a su acción impredecible y volátil, podría ofrecer más y más claros indicadores de su negocio actual.

A los alcistas y a los bajistas les gusta discutir sobre las perspectivas de Netflix, y cada parte podría señalar a sus propios datos favoritos para exponer sus respectivos argumentos con pasión. Hay pocas dudas de que en los más recientes meses Netflix continuó avanzando hacia sus objetivos a largo plazo.

La pregunta sigue siendo si las amenazas como la intensa competencia, los costos crecientes del contenido y una posible desaceleración en el crecimiento de suscriptores podrán retrasar o descarrilar sus planes para alcanzarlos.

Por ahora, la acción está tan sobrevaluada que incluso algunas pocas malas noticias -como la adición de suscripciones- podría precipitar una venta masiva repentina de sus acciones. La realidad es que el regreso de Netflix está avanzando muy bien por ahora. De hecho, la mayor amenaza para su futuro a corto plazo parece ser las desmedidas expectativas de algunos inversores alcistas.

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