México se olvida del uso de etanol
La política de subsidios a la gasolina y la falta de apoyos fiscales han lastrado los proyectos para usar combustibles limpios como el etanol anhidro en México, por lo que las licitaciones que lanzó Pemex en los últimos cuatro años para el uso de este energético han fracasado.
"(Pemex) ha realizado tres licitaciones en los últimos cuatro años; dos fueron declaradas desiertas, y en una donde sí hubo ganador se retiró porque resultó que no era negocio para ellos", recordó Enrique Riegelhaupt, fundador de la Red Mexicana de Bioenergía (Reimbo).
La paraestatal puede lanzar este tipo de licitaciones cuando se tratan de proyectos donde se usa el etanol anhidro para oxigenar a las gasolinas (se añade 6.4% con el fin de oxigenar a la mezcla), ya que es la única que puede comercializar el hidrocarburo.
"Pero los precios de producir un litro de etanol no pueden competir con una gasolina subsidiada en México ", explicó.
Un litro de biodisel cuesta cerca de 16 pesos frente a los 11.8 pesos del litro de gasolina magna, 12.16 del diesel o 12.36 de la Premium, según datos de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) al 19 de septiembre.
En el primer cuatrimestre del año, los subsidios a las gasolinas fueron de 42,248 millones de pesos (mdp), cifra cercana a los 48,895 mdp presupuestados en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2013.
Por ello, Hacienda estimó que de mantenerse la tendencia, el monto destinado a este subsidio alcanzará 91,206 millones de pesos o 0.55% del Producto Interno Bruto este mismo año.
"En países donde el uso del biocombustible es más intenso, como Brasil, no sólo se quitan los subsidios a la gasolina, sino que se imponen más gravámenes", dijo el fundador de Rembio, quien resaltó que el precio de la gasolina en el país sudamericano se ubicaba en el equivalente a casi 20 pesos por litro.
El etanol es un biocombustible considerado limpio, debido a que se genera por la descomposición de los desechos en la producción de sorgo, remolacha, maíz, el bagazo de la caña de azúcar, la jatropha, aceite de palma u otros comestibles, algas marinas y el tártago.
Pero agencias como el Banco Mundial (BM) o la Organización Mundial del Comercio (OMC) han llegado a alertar sobre los subsidios que algunos países dan a estos energéticos, pues durante 2011 generaron fuertes presiones sobre el precio de los alimentos, que al final impactan al consumo humano.
Destilerías sin alcohol para biocombustibles
Aunque el país cuenta 18 destilerías para la producción de etanol, la mayor parte se destina a la demanda de bebidas alcohólicas y la industria química, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Dos proyectos orientados a la generación de biocombustibles, uno está dedicado a la investigación, y el que se encuentra en Jalisco necesitan importar cerca del 60% de sus requerimientos de etanol, pues no logra cubrir su demanda, comentó el fundador de Rembio.
"Son proyectos pequeñitos. Hay otro en Chiapas donde el Gobierno de Tuxpan habilitó transporte que usa biocombustible, pero al final no contaron con la materia prima para producirlo", comentó Riegelhaupt.
Sobre los programas de bioturbosina, el experto señaló que el combustible que usan los aviones se producen en Estados Unidos, por lo que no significa ningún impulso para el mercado nacional.
México ha establecido la meta de lograr que al menos 1% del combustible utilizado por los aviones proviniera de la bioturbosina para el 2015, y para 2050 que fuera del 50% .
