Facebook, ¿con nexos en la Fed?
Sheryl Sandberg debe ser la ejecutiva con las mejores conexiones políticas en Silicon Valley. Allí estaba ella en Washington, DC, cuando el mes pasado el presidente Barack Obama celebró una reunión con los peces gordos del sector tecnológico en la Casa Blanca.
Quince años antes, la directora operativa de Facebook había trabajado como jefe de personal de Larry Summers cuando él era secretario del Tesoro en la administración de Bill Clinton.
El año pasado, cuando Summers estaba siendo considerado para presidir la Reserva Federal, Sandberg le dio su apoyo.
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El mentor de la ejecutiva de Facebook no ocupó el cargo en la Fed, se lo quedó finalmente Janet Yellen . Pero ahora parece que Sandberg, no obstante, tendrá buenas conexiones en la Reserva Federal. El elegido por Obama para ser el próximo vicepresidente del Banco Central es Stanley Fischer, cuyo hijo David es desde hace largo tiempo lugarteniente de la directora de operaciones de la red social.
David Fischer es el vicepresidente de publicidad y operaciones globales de Facebook. Antes de que Sandberg lo fichara para la red social en 2010, pasó más de siete años trabajando para ella en Google, ayudándole a construir un equipo de operaciones publicitarias de 4,000 empleados, y luego sustituyéndola como vicepresidente de ventas y operaciones en línea cuando ella dejó la empresa. Con fama de reflexivo, templado e imperturbable, Fischer se ganó la estima de la empresaria cuando trabajó para ella en el Tesoro.
¿De tal palo, tal astilla?
Fischer padre, a quien Sandberg conoce, es reconocido como un economista de bajo perfil, nada ególatra e imparcial, la misma reputación que tiene Yellen. Stanley Fischer, quien fuera asesor de tesis de Ben Bernanke en el MIT, ha sido principal economista del Banco Mundial, segundo al mando del Fondo Monetario Internacional, vicepresidente de Citigroup y titular del Banco de Israel, donde capitaneó el Banco Central a través de la crisis económica mundial de 2008 con notable destreza.
Su currículum es tan impresionante que algunas personas dudaban que Fischer aceptaría ser el número dos en la Fed, pero se sabe que Yellen presionó a la Casa Blanca para que lo llamara a bordo. Si su nombramiento es ratificado, los Fischer, padre e hijo, trabajarán para dos de las mujeres más poderosas del mundo.