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Automotrices se reencuentran con el lujo

El Salón del Automóvil de Detroit ha sido conquistado por modelos menos ecológicos que antes; con la recuperación económica en EU, las automotrices apegan a los estilos deportivos populares.
mié 15 enero 2014 03:58 PM
El sector enfrenta el reto de hacer autos potentes y adecuarse a la realidad ambiental. (Foto: Getty Images)
autolujo

El poder y el alarde han regresado al sector automotriz. Esta semana Lexus ha desvelado en Detroit un sedán deportivo con un motor de 5.0 litros que podría generar hasta 500 caballos de fuerza. La próxima generación WRX STi de la marca Subaru "te removerá las entrañas como si estuvieras en el asiento del copiloto", anunció la compañía.

El nuevo Corvette Stingray de General Motors Co. ganó el lunes la distinción de Auto del Año, tal vez un indicador del estado de ánimo de la industria, que en últimas fechas se ha alejado de lo magro, ecológico y eficiente para abrazar lo veloz, salvaje y lúbrico. GM está mostrando en Detroit una variedad modificada del Stingray, el Z06, con una potencia de 625 a 650 caballos de fuerza.

Incluso Mini, la marca de BMW cuyo nombre es toda una declaración de principios, está exhibiendo una nueva versión de su modelo con techo rígido que se supone es el más grande y potente hasta ahora.

Al menos 50 nuevos vehículos y conceptos están debutando en el North American International Auto Show de Detroit, que abrirá al público el sábado. Los fabricantes de automóviles han incrementado su gasto en el desarrollo de nuevos modelos después de varios años de presupuestos ajustados atados a malas ventas.

Autos, ¿reflejo de la economía?

Desde el colapso de Lehman Brothers en 2008 , la industria automotriz mundial se ha visto anegada en reorganizaciones por quiebra, consolidaciones y restricciones. Del mismo modo, los autos reprodujeron eso, tendían a consumir menos combustible, híbridos que combinaban gasolina y electricidad, o vehículos eléctricos puros, que son menos costosos de operar y más en sintonía con una economía estancada y un inhóspito mercado laboral.

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Ahora que el crecimiento económico de Estados Unidos parece revitalizado y su mercado accionario roza máximos históricos, las ventas de automóviles en Estados Unidos han subido. Conforme los compradores regresan a las salas de exposición, las armadoras les ofrecen el afrodisiaco tradicional: la velocidad y el estilo deportivo.

Infiniti, la división de lujo de Nissan con sede en Hong Kong , presentó un concepto que según sus ejecutivos podría ser la base de un modelo futuro, denominado Q50 Eau Rouge.

Respecto al potencial del modelo, el presidente de Infiniti, Johan de Nysschen, expresó lo siguiente: "Yo esperaría que ofreciera unos 500 caballos de potencia y 600 libra-pie de torque. Tenemos acceso a una gama de motores que brindan esta capacidad de desempeño que, con una buena cantidad de esfuerzo de ingeniería, se pueden desarrollar para que exhiban el carácter de Infiniti y quepan dentro del compartimento del motor del Q50".

¿Y el medio ambiente?

Con todo, los fabricantes se ven limitados por las normas de eficiencia de combustible que serán más estrictas en EU y el extranjero. Normativas más rígidas significan que el auto medio, no necesariamente el modelo que se presenta en la exhibición, debe ser más pequeño y más liviano. Hasta cierto punto, el uso inteligente de materiales livianos puede ayudar a alcanzar los objetivos de eficiencia.

Ford Motor, por ejemplo, anunció que usaría más aluminio en su serie F de camionetas pickup de gran tamaño, lo que aumenta los costos y la complejidad de fabricación, pero reduce su peso.

A pesar de toda la atención que atraen, los vehículos más ardientes, veloces y atractivos solo se venden en cantidades limitadas. La división Chevrolet de General Motors, por ejemplo, vendió el año pasado unos 15,000 Corvettes y cerca de 250,000 sedanes Chevrolet Cruze.

Este año, las ventas del Corvette deberían subir, gracias a la introducción de un nuevo modelo. Pero aunque los compradores sueñen con un Corvette (se les anima a ello), y visiten una sala de exposición para ver uno, comprarán un Cruze si lo que necesitan es un transporte básico.

Detroit, Tokio y Stuttgart venden sueños, no solo automóviles.

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