Rojas salta de una CFE ‘a la deriva’
La dimisión de Francisco Rojas, como director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se da en medio de una reforma, que pone mayor presión frente a la competencia del sector privado en la generación eléctrica, por lo que el nuevo titular de la paraestatal tendrá un gran reto para transformar una compañía que al tercer trimestre del 2013 acumuló pérdidas por 41,600 millones de pesos (mdp).
El Gobierno aprobó la renuncia de Francisco Rojas, un viejo militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que fue remplazado por Enrique Ochoa Reza, ahora ex subsecretario de hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).
“La salida de Rojas era más que esperable. Él se resistía a un cambio en la apertura. Lo que es una sorpresa es la designación de Ochoa, porque él viene del sector de hidrocarburos”, dijo la catedrática del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) Miriam Grunstein.
Francisco Rojas, miembro del PRI desde los años 60 y diputado por este partido de 2003 a 2006, dejó la titularidad de la paraestatal este miércoles, por motivos personales, pero ni la Secretaría de Energía, ni Gobernación ampliaron esta información.
El político priísta, que también fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex) de finales de 1987 a 1994, defendió el papel "social" de la paraestatal para llevar luz a comunidades lejanas, en una columna publicada en el diario El Universal en marzo pasado.
“Si nosotros fuéramos una compañía privada, evidentemente que en los costos y los beneficios simplemente no lo haríamos, ya que conectarles la energía eléctrica a las pequeñas comunidades es mucho más costoso que llevarla a otra comunidades donde hay mayor población y en la que podríamos obtener utilidades.
Agregó que CFE es una empresa pública que sirve al país, "y lo sirve bien. Somos los depositarios del Estado mexicano para ese servicio, y llevamos la energía eléctrica a un precio que evidentemente no es el costo de generar la electricidad”, escribió Rojas en marzo de 2013, antes de presentarse la reforma energética.
Bajo su dirección la paraestatal cuadruplicó sus pérdidas en los primeros nueve mese del año pasado.
CFE pasó de tener una pérdida neta de 10,232 mdp a 41,606 mdp al cierre del tercer trimestre del 2013, según datos de la paraestatal en su reporte financiero al tercer trimestre de 2013.
La Comisión cuenta con un pasivo laboral de 472,971 mdp, lo que representa el 51% de todos sus compromisos.
“El Gobierno requería alguien más alineado a la nueva realidad de competencia en el sector energético. Rojas era un político de antaño, con una visión más nacionalista, que no encajaba con esta realidad”, dijo el director general de la consultora GMEC, Gonzalo Monroy.
El analista apuntó que el nuevo director general de la CFE, Enrique Ochoa, tendrá un fuerte reto para convertir a la paraestatal en un actor competitivo ante el nuevo panorama que presenta la reforma energética.
Ver: Francisco Rojas hereda pérdidas en CFE.
La reforma energética, aprobada a finales del año pasado, traerá competencia directa a la paraestatal de nuevos comercializadores de energía para la gran industria, el segmento de mayor rentabilidad que ahora representa cerca del 60% de sus ingresos.
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CFE cuenta con 97,235 trabajadores activos, de los cuales 70,154 son permanentes; 22,703 temporales; 4,378 eventuales y 38, 977 jubilados, según datos de la Comisión.
“Ser director de la CFE es un puesto sumamente delicado, porque tiene a su cargo el sistema eléctrico del país, que es como su sistema circulatorio”, dijo Grunstein.
