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México, lejos del ‘milagro’ texano

Las limitadas infrestructura e inversiones impedirán que el país tenga beneficios por el shale gas; que el país pueda replicar el exitoso modelo texano parece muy lejano, opinaron analistas.
mar 03 junio 2014 06:03 AM
El gasoducto de Los Ramones, en la frontera con Texas, es la esperanza a corto plazo para traer gas natural del país vecino. (Foto: Cortesía de Pemex)
Los ramones pemex shale gas natural 1 (Foto: Cortesía de Pemex)

La falta de infraestructura en la frontera norte de México, además de la casi nula inversión que ha realizado Petróleos Mexicanos (Pemex) en exploración serán obstáculos para que el país pueda emular el ejemplo de Texas, el mayor caso de éxito en cuanto a la explotación de shale gas, opinaron especialistas.

La inversión en la zona de Eagle Ford en Texas, justo en la frontera norte con México, aumentó de menos de 5,000 millones de dólares (mdd) al año en 2010 a 25,000 mdd para 2013, además de que los pozos perforados pasaron de 504 a 3,455 en el mismo lapso, según datos de la consultora Wood Mackenzie, retomados por Pemex.

“México ya dio el primer paso, pero tendrá que poner mucha infraestructura para tener éxito en la explotación a gran escala del shale gas”, dijo la gerente de desarrollo de negocios en la consultora NES Global Talent, Carolyn Stewart.

El país cuenta con la sexta mayor reserva de recursos no convencionales en el mundo, según datos de la Administración de Información de Energía de EU, mientras que Pemex estima que existen reservas prospectivas de 60,000 de barriles de crudo equivalente, casi 140% más que las reservas probadas del país, según datos oficiales.

Pero el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) estima que se van a requerir cerca de 227,000 millones de dólares (mdd) sólo para explotar las reservas de recursos no convencionales, mientras que Pemex pretende destinar menos de 250 mdd en la exploración de recursos en shale oil y shale gas para este año en la cuenca Tampico-Misantla, en Tamaulipas, según datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

El reto que tendrá la legislación secundaria, que se discute ahora en el Congreso, será presentar un marco fiscal y regulatorio tan o más atractivo que el texano para atraer a las firmas especializadas en la extracción del shale gas, aunque resulta poco probable que esto suceda, opinó el jefe global de análisis de materias primas de Citigroup, Edward Morse.

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“(México) tiene que ser un poco más competitivo que Texas. Y eso en sí complicado”, opinó el directivo.

Pemex ha perforado menos de una decena de pozos para la exploración de recursos de shale gas en el país, frente a los miles que han proliferado en la parte sur de Texas, donde destaca el dinamismo de la zona de Eagle Ford.

La gráfica muestra cómo la inversión y el número de pozos se han disparado en la zona de Eagle Ford entre 2008 y 2013:

 

 http://www.cnnexpansion.com/media/2014/06/02/eagle-ford-pozos.jpg

Fuente: imagen tomada de una presentación del director general de Pemex, Gustavo Hernández.

La propuesta enviada por el Gobierno al Congreso de leyes secundarias en materia energética considera que las empresas que extraigan shale gas no paguen regalías mientras el precio de referencia se encuentre por debajo de los 5 dólares por millón de BTU (hoy oscilan los 3 o 4 dólares en EU).

Pero existen pocas firmas especializadas en este tipo de extracción, y aunque muchas radican en la frontera entre Estados Unidos y México, la mayoría son pequeñas o medianas operadoras, por lo que será complicado que puedan decidir ampliar su capacidad para venir al país, comentó el director de nuevos negocios de la operadora venezolana Vinccler, Ernesto Sánchez.

“La infraestructura de estas compañías está muy ocupada, debido a la rápida expansión del shale gas en EU, y no va a ser sencillo para que vengan a explorar aunque sea al otro lado de la frontera”, explicó el directivo de la firma.

BHP, Chesapeake, EOG Resources, Marathon Oil y ConcoPhilips fueron las cinco compañías más importantes en la perforación de pozos en la zona de Eagle Ford en Texas, y existen más de 200 empresas con operaciones, según datos de Wood Mackenzie al 2012.

Las autoridades han mencionado su intención de que Pemex, en conjunto con inversionistas privados, puedan explotar estos recursos, además de atraer a las pequeñas y medianas empresas especializadas en el fracking que se requiere para la producción de estos recursos.

“Creo que existe la opción de que estas pequeñas y medianas empresas entren a través de asociaciones con Peme x”, dijo Stewart.

Sin embargo, otro factor que puede desmotivar que este tipo de empresas crucen la frontera es que los recursos no convencionales de México en la frontera norte son en su mayoría de gas natural seco, es decir, que no cuenta con el componente de shale oil (crudo que proviene de la misma formación) con que sí cuenta la parte texana, lo que resta rentabilidad a los proyectos, apuntó Carolyn Stewart.

“Si hay algo para hacer dinero, al final alguien vendrá, sin duda. No creo que sólo porque es gas no van a ir”.

La reforma constitucional, aprobada a finales del año pasado, abrió la puerta a la inversión privada en el sector, con lo cual el Gobierno espera que la producción actual de gas natural aumente de 5,700 millones de pies cúbicos a 10,400 millones a 2025 , además de reducir las importaciones que ahora cubren cerca del 30% de la demanda interna.

La importación es la opción a corto plazo

La primera meta para México será abastecerse de su propio shale gas, pues en el corto y mediano plazo su mejor opción es crear infraestructura para traer el gas natural barato desde EU, con el fin de abaratar sus costos en la generación de electricidad, opinó el vicepresidente de marketing y ventas de GDF Suez Energy para Latinoamérica, Ricardo Iglesias.

“Para mí es claro que los mercados de Estados Unidos pueden abastecer las necesidades de México en tanto que México desarrolla sus propias reservas y las remplace”.

El país genera electricidad a precios 25% mayores a los de su vecino del norte, en parte por la falta de infraestructura de gasoductos para importar el gas natural barato desde EU, según ha explicado el Gobierno y las autoridades del sector.

Pemex, que por ahora mantiene el control de las importaciones, ha llegado a comprar gas natural licuado (otra versión del gas natural) a precios de 20 dólares por millón de BTU, frente a los 4 dólares que cuesta el gas natural en EU.

Las leyes secundarias en materia energética, que el Congreso espera aprobar en junio, regulará las formas en que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgue los permisos a la iniciativa privada para la construcción de gasoductos para la distribución y venta de este energético, a través de permisos y de la interconexión con el sistema nacional de gasoductos que controlará el Centro Nacional de Gas Natural (Cenagas).

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